El delincuente de 25 años que desde que cumplió los 18 tiene atemorizados a comerciantes y vecinos de Villena ha ingresado en la cárcel tras sumar la detención número 69 y alcanzar la cifra de 91 delitos imputados.

Atendiendo a la petición de la Fiscalía, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Villena lo ha enviado a prisión, de forma preventiva, tras ser detenido otra vez por la Guardia Civil acusado de cometer el enésimo delito contra la propiedad. Pero en esta ocasión a R.S.M., al que en círculos policiales comienzan a llamar el "hiperactivo", se le ha ido la mano y no se ha conformado con los habituales hurtos al descuido y robos de poca monta. Esta vez ha forzado supuestamente la puerta de una vivienda de Villena para robar mientras sus moradores se hallaban en el interior. Un hecho mucho más serio a efectos penales con la agravante de que fue una menor quien se llevó el susto de descubrirlo registrando una habitación, antes de huir a la carrera llevándose un monedero.

Hace tan sólo dos semanas este diario informaba en un artículo titulado "El suma y sigue de la delincuencia local" que R.S.M. había quedado de nuevo en libertad por decisión de la juez del Número 1 de Villena, pese a haber alcanzado las 68 detenciones y los 90 delitos imputados tras el hurto de más de 400 euros de una tienda de ropa de la avenida de la Constitución. En ese "golpe" se aprovechó presuntamente de un descuido de las empleadas de la tienda para meter la mano en la caja registradora y salir al sprint. Pero como se trata de un delincuente conocidísimo en Villena, fue presuntamente reconocido por la clientela de tal modo que, a las pocas horas, los agentes de la Guardia Civil daban con él. Pero quedó libre. Aunque, para respiro y alivio del comercio local, esa escena no se ha repetido en esta última ocasión porque ya ha pasado su primera noche entre rejas.

El "hiperactivo" padece una fuerte adicción a las drogas pero no ha estado más de tres meses seguidos en la prisión o en un centro donde pueda ser tratado de su problema. Es una de las peticiones que la Asociación de Comerciantes elevó el año pasado al Decanato del Juzgado hastiada del clima de inseguridad que había generado.