Un buen susto es lo que se llevaron ayer los cerca de 60 pasajeros de un autobús de línea que cubría el trayecto Elda-Alicante cuando el vehículo perdió los frenos bajando el Portichol. La avería se produjo alrededor de las 14.20 horas en la autovía de Madrid (A-31) dentro del término de Monforte.

Según relató a este diario una de las viajeras, se escuchó un ruido fuerte y el conductor tuvo que hacer un gran esfuerzo y una maniobra brusca con el volante para controlar el vehículo, mientras reducía la velocidad y lograba parar en el arcén. "Nadie resultó herido pero en los diez segundos que duró el susto se escucharon gritos y algunos llegamos a pensar en lo peor", confesó la pasajera elogiando la "profesionalidad" del chófer. Otro autobús llevó a los pasajeros a Alicante aunque llegaron con 40 minutos de retraso.