El incombustible Emilio Orgilés vuelve a ser la llave de la gobernabilidad del Ayuntamiento de Monóvar. El fundador, líder y cabeza de lista del Grupo Independiente Monovero (Gimv) tiene 63 años y lleva 16 de concejal. A lo largo de esta legislatura alcanzará los 20 años en la Corporación local, los mismos que tiene este pequeño partido independiente que ha sobrevivido entre los grandes -PP y PSOE- haciendo del pacto un arte aunque, precisamente por ello, ha sido duramente criticado en una legislatura por la derecha y en la otra por la izquierda y, en ocasiones, por las dos en el mismo mandato.
Emilio Orgilés estaba ayer satisfecho y tranquilo. Sabe que tanto PSOE como PP, que han empatado con siete concejales aunque los socialista han bajado en votos y los populares han subido 100 hasta alcanzar los 2.937, tendrán que contar con el apoyo del Gimv si quieren formar gobierno. "Yo estoy abierto al diálogo con todos", anunciaba ayer Orgilés confirmando que el candidato socialista ya se ha puesto en contacto con él. Paradójicamente fue Paco Picó quien quemó todos los puentes de entendimiento entre PSOE y Gimv en la anterior legislatura.
