El Ayuntamiento de Elda, a t ravés de la concejalía de Actividades Calificadas, ha concedido la preceptiva licencia municipal a un total de 270 cuartelillos para las próximas fiestas de Moros y Cristianos, que arrancarán el miércoles 1 de junio con el pregón, a cargo del cantante David Bustamante. Serán así diez cuartelillos más los que funcionarán en estas fiestas respecto al censo del pasado año, si bien incluso la cifra podría aumentar ya que, pese a que el plazo ha expirado oficialmente -concretamente el pasado día 13 de mayo-, la concejalía ha decidido ampliarlo unos días más al detectar que "en el último momento ha habido muchas solicitudes rezagadas y nuestra intención es que todos aquellos que lo soliciten, siempre y cuando se cumplan todos los requisitos, puedan tener la correspondiente licencia y no quedarse sin cuartelillo", según confirmó ayer la edil de Actividades Calificadas, Pilar Fernández.

De entre las 270 licencias concedidas a cuartelillos, diez más que el pasado año, un total de 86, el 32%, corresponden a locales eventuales. Para poder obtener el pertinente permiso de actividad, dichos cuartelillos eventuales deben cumplir unos mayores requisitos que los considerados fijos y someterse a la preceptiva inspección de los servicios municipales, al objeto de constatar que reúnen las exigidas condiciones de seguridad. Con todo, los cuartelillos fijos también deben contar obligatoriamente, cada año, con la correspondiente licencia y cumplir las condiciones estipuladas.

Cabe recordar que dicha licencia de actividad únicamente autoriza a los cuartelillos a funcionar durante los cinco días en que se prolongan las fiestas de Moros y Cristianos, que deberán ceñirse a la normativa municipal en materia de horarios, siendo en este caso las cinco de la madrugada.

Fuera de las jornadas festeras, no se puede hablar así de cuartelillos sino de locales privados que, por tanto, deberán ceñirse a las obligaciones estipuladas en la Ley de Propiedad Horizontal, como cualquier otro inmueble. El incumplimiento de dicha ley, como por ejemplo mantener un bullicio que, a partir de las doce de la noche, represente un perjuicio para los vecinos, implica que el responsable del local pueda ser sancionado en caso de denuncia.