Menos de 24 horas después de que las nuevas capitanías iniciasen el camino de vuelta de la ermita de San Bonifacio, Petrer ha recuperado la normalidad. José Andrés Verdú, presidente de la Unión de Festejos San Bonifacio Mártir se reconoce "cansado, pero contento", y con un buen sabor de boca después de un año crucial por sus renovaciones en la fiesta. José Andrés hace balance de la última semana y agradece la labora de toda su directiva cuando está a punto de abandonar la presidencia después de 9 años.
Hace solo unas pocas horas que se ha echado el cierre de las fiestas de 2010. Antes de que se conozcan los datos de visitantes o incidencias, ¿cuál es la valoración preliminar?
Pues es una valoración muy positiva. La gente ha respondido de forma masiva y hemos tenido mucha afluencia de público en todos los actos y no hemos encontrado ninguna dificultad para llevarlos a cabo. El dispositivo de seguridad ciudadana ha funcionado muy bien también y no ha habido ningún incidente que se pueda destacar; por lo que hoy te puedo decir que estamos contentos.
El tema candente de este año ha sido, sin duda, la reorganización de los actos festeros para acabar el lunes por la tarde. ¿Cómo ha sido acogida por los festeros?
Creemos que ha tenido una gran acogida. En primer lugar, el horario del sábado ha permitido que la gente acuda a los actos más relajada. Después de la Entrada, hubo más tiempo para estar con los amigos y la familia en los cuartelillos, disfrutando de la compañía. Luego, al adelantar una hora la Procesión, se consiguió que hubiese un gran respaldo y que las calles también estuviesen llenas. El lunes también, tanto en la Guerrila y Embajada de la mañana como en la Subida del Santo.
¿Se trata de una medida definitiva o está sujeta a algún cambio inmediato?
Habrá que meditar, igual, y ver si hace falta ajustar un poco más los horarios, pero la idea es mantenerla.
La inevitable crisis. ¿Cuál ha sido su incidencia en las fiestas de Moros y Cristianos de Petrer?¿Hay menos festeros ahora que, por ejemplo, hace 3 años?
La crisis ha afectado, como en todo, pero se ha dado una circunstancia especial. Las filas han recortado sus presupuestos al máximo en el mayor gasto que se hace en esta fiesta, que son los cuartelillos, para evitar que alguno de sus componentes se quedase sin salir. No digo que no haya quien tenga que renunciar a salir en los Moros. En resumen, sí es verdad que no hemos sido más de los que éramos el año pasado, pero eso ha motivado que haya un ambiente de fiesta de la de verdad, de desfiles y en la calle.
¿Cree la Unión de Festejos que las fiestas de Petrer tienen buena proyección hacia el exterior?
La mayoría de nuestros visitantes vienen de la comarca. Tenemos un grupo de grandes amigos de Villena, Elda y los pueblos de alrededor que siempre nos visitan y con los que hay una magnífica relación. Sí es verdad que en los últimos años hay mucho turista, sobre todo de las colonias de extranjeros que están afincados en la costa y que aprovechan las fiestas populares para conocer nuestra cultura.
La entidad comienza ahora un proceso electoral para renovar su directiva. ¿Ves ánimo de participación en los comicios del próximo junio?
Aún no hay nada decidido -el plazo para presentar candidaturas finaliza el 29 de mayo- pero creo que sí va a haber una gran participación y vamos a ver candidatos con respaldo.
Antes de que comience el proceso electoral, abandonará el cargo después de 9 años. ¿Se ve capaz de hacer un balance global de su experiencia?
No voy a entrar a hacer una valoración de estos años porque lo que de verdad me gustaría es dar las gracias. La Unión de Festejos no he sido yo solo al frente de una organización, sino todo un equipo al que hay que agradecer un gran trabajo de largo recorrido por la fiesta de Petrer. Desde aquí me gustaría reconocer su labor por sacar la fiesta adelante todos los años.
