La labor que están realizando en el castillo de Sax dos investigadores locales, la arqueóloga Rosa Galvañ Castaño y el cronista oficial de la Villa e historiador Vicente Vázquez Hernández, comienzan a dar sus primeros e interesantes frutos tras año y medio de investigaciones. Durante todo este tiempo han inspeccionado los muros y torres de la fortaleza descubriendo y catalogando más de un centenar de grafitis. Dibujos, pinturas e inscripciones que abarcan cronológicamente desde la época medieval hasta el siglo XXI, y que contribuyen a comprender mejor la historia del castillo y de la villa.

Entre todos los grafitis encontrados destaca, por ejemplo, un "alquerque del nueve", ubicado en la escalera de subida a la primera planta de la torre del homenaje, y que guarda relación con un juego medieval que se conoce desde la antigüedad y que viene a ser una versión más compleja de la actual "tres en raya". También destaca el grafiti de J. Vargas, uno de los más antiguos, hallado en el pasillo de acceso de la planta baja de la torre del homenaje, y que puede hacer referencia a José Vargas Ponce, político, erudito, marino y poeta ilustrado del siglo XVIII que hizo un inventario de todas las fortalezas del Reino de Murcia. Pero el castillo de Sax también posee grafitis franceses: nombres y apellidos fechados a finales del siglo XIX y principios del XX, algunos de los cuales han podido ser identificados por tratarse de personas vinculadas al negocio del vino. Concretamente la familia de cosecheros Ribeil, que incluso realizó sus grabados en las paredes de piedra ayudándose de martillo y cincel, y colocando junto a su nombre la palabra "France" para inmortalizar su país.

Hay mensajes muy curiosos que han permanecido a través de los siglos. Hay uno en la bóveda del pasillo de entrada de más de 15 palabras que, aunque no se ha podido transcribir en su totalidad por la superposición de otros grafitis, sí se han podido distinguir palabras como "cárcel", "respeto" o "rebelde" asociadas al nombre de Juan Navarro, que pudo ser uno de los prisioneros encarcelados en una de las torres por causas desconocidas.

Pero entre los más relevantes dibujos descubiertos por Vicente Vázquez y Rosa Galvañ figura el del escudo de armas de Aragón, que podría corresponder a la familia Corella, condes de Cocentaina y alcaides del castillo a finales del XV. Del mismo modo se han podido documentar nombres y apellidos, apodos, topónimos, iniciales y cuentas. Toda una fuente de información para arqueólogos e investigadores y un aliciente cultural añadido para las visitas guiadas al monumento, que se hacen todos los domingos del año y permiten enfrentarse a nuevos misterios.