La concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Elda ha abierto en apenas dos semanas hasta tres expedientes sancionadores contra tres empresas -dos de ellas situadas en Finca Lacy y una en Campo Alto- por vertidos tóxicos a la red de alcantarillado.

El triple procedimiento sancionador se ha iniciado tras detectar la Entidad de Saneamiento de Aguas de la Generalitat Valenciana (EPSAR) concentraciones irregulares en los parámetros de los vertidos, concretamente de aguas contaminadas por falta de depuración (DQO,DBO), aceites y grasas y conductividad eléctrica, que dichas empresas han efectuado al alcantarillado. Dichos vertidos no entrañan un problema de salud pública, que pueda repercutir directamente en los ciudadanos, pero en todo caso sí aparejan, en mayor o menor medida, daños al medio ambiente y a la propia red del alcantarillado.

En base a los niveles de toxicidad detectados por los controles analíticos realizados por la EPSAR, las infracciones han sido tipificadas como graves, por lo que la tramitación de los expedientes derivará en la imposición de una sanción por valor de 2.000 euros a cada una de estas tres empresas, según confirmó la edil de Medio Ambiente, Pilar Fernández.

En coordinación con la EPSAR, la Brigada Verde y el Seprona, el control de los vertidos es "exhaustivo y quien contamina paga", afirmó la concejal, que afirmó no obstante que las empresas están notoriamente cada vez más "sensibilizadas con el cuidado y el respeto al entorno". Con todo, en ocasiones por negligencia pura y dura y en otras por circunstancias puntuales y desconocimiento, se trata de un problema que no está superado y las sanciones económicas se revelan como la herramienta disuasoria más eficaz. "Los empresarios son muy conscientes de a qué se enfrentan si no cumplen con las preceptivas exigencias medioambientales. En estos momentos existe un control riguroso y las sanciones económicas, en todo caso, se acaban haciendo efectivas", apuntó Fernández.

PROCEDIMIENTO

Multas que llegan a los 6.000 euros

Los procedimientos sancionadores en materia medioambiental distinguen entre infracciones leves, graves y muy graves y en función de la tipificación las multas pueden llegar a alcanzar los 6.000 euros. Así, por una infracción leve la sanción puede ir de los 750 a los 1.300 euros; por una grave, de los 1.300 a los 2.000 euros; y por una muy grave, de los 2.000 a los 6.000 euros. Los casos de los vertidos tóxicos de las tres empresas que han motivado la apertura de los pertinentes expedientes sancionadores por parte de la concejalía de Medio Ambiente han sido, todos ellos, tipificados como infracciones graves, con una multa aparejada de 2.000 euros en cada caso. Aunque en algún caso los parámetros de toxicidad detectados coinciden, cada empresa infractora es de un sector distinto de actividad (alimentación, química, residuos ecológicos). Dos de ellas se ubican en el polígono industrial de Finca Lacy y la tercera en Campo Alto.

Si bien, como en cualquier tipo de procedimiento, las empresas pueden realizar las oportunas alegaciones, los expedientes sancionadores, cuyo último trámite es un decreto de Alcaldía, se apoyan un controles analíticos de muestras de los vertidos, que atestiguan el grado de las concentraciones irregulares de los valores y, por ende, su toxicidad.