Las aguas del río Vinalopó siguen inmersas en un proceso de contaminación que amenaza un ecosistema "único" en la cuenca hidrográfica del Júcar por su excepcional y amplia biodiversidad según destacan los expertos.

Este diario viene informando desde enero de la presencia de sustancias contaminantes en el tramo del río comprendido entre Sax y Elda. Concretamente de espuma blanca en forma de pequeñas galletas que flotan en la superficie dando lugar a un fenómeno que se hace más evidente cuando hay un salto de agua que aumenta la oxigenación del caudal. Los ecologistas siempre han apuntando como origen de estos restos los vertidos incontrolados de detergentes, aceites agrícolas o aguas fecales. Ahora los análisis de laboratorio llevados a cabo por la Fundación Limne han confirmado el alto índice de polución que soporta el Vinalopó. Los resultados extraídos de las muestras tomadas en el tramo del río comprendido entre Elda y Novelda despejan cualquier duda al respecto. En las aguas se han detectado 250 miligramos de nitratos por litro. Una sustancia procedente de abonos y pesticidas agrícolas y de caudales sin depurar en una cantidad tan elevada que la directora-gerente de Limne, Sales Tomás Pons, califica de "alarmante" por cuanto ofrece un valor que quintuplica el límite máximo permitido para el uso humano. Peor resultado ofrece, sin embargo, la concentración de nitritos con 40 miligramos por litro, cuando lo máximo es 1 miligramo por litro.

Respecto al índice Mafli -basado en macrófitos o plantas acuáticas donde solamente se observa la presencia de la enteromorpha-, y Mapri y Maprifli -basados en los macroinvertebrados como el cangrejo de río que son bioindicadores de la calidad de las aguas- los expertos han podido constatar la presencia de franjas de contaminación que van de graves a muy graves. Datos éstos que han llevado a los expertos de la Fundación Limne a advertir sobre la necesidad de llevar a cabo actuaciones urgentes para frenar un proceso de degradación medioambiental que podría terminar siendo irreversible si los entes competentes no lo remedian antes. Unos entes que para Sales Tomás son los ayuntamientos. "A ellos corresponde la obligación de cuidar del buen estado de las aguas y, en este caso concreto, de evitar el vertido de residuos fecales al cauce velando por un funcionamiento correcto e integral de todas las estaciones depuradoras", afirma.

La Fundación Limne se creó en 2007, como una organización sin ánimo de lucro y de ámbito estatal, por diversos socios fundadores, la mayoría de ellos del ámbito académico, entre los que se encuentran destacados especialistas de la gestión de aguas. Su objetivo es fomentar la participación ciudadana en la conservación del Patrimonio Social y Ambiental de los ecosistemas acuáticos. Hace unos días voluntarios de "la Caixa" y reclusos de Fontcalent colaboraron con Limne limpiando el tramo del Vinalopó que confluye con el barranc de Salinetes de Novelda. En la jornada se retiraron 1.000 kilos de plásticos, latas, vidrios y neumáticos ofreciendo así una fiel imagen del abandono que presenta el río.