Villena conmemora hoy su tradicional celebración del Día del Voto en el santuario de Nuestra Señora María de las Virtudes, una fiesta que se remonta al año 1624.

El Día del Voto es para los villenenses un momento único para recordar su pasado. En esta jornada, los villenenses rememoran el compromiso que asumieron los ciudadanos de ir en romería al santuario de la patrona, la Virgen de las Virtudes, dos veces al año, una con motivo de las fiestas patronales de septiembre, y otra con la finalización de las fiestas de Pascua.

Hay que remontarse al año 1624, cuando la cristiandad solicitaba al Papa que definiera el dogma de la Inmaculada Concepción. Por aquel entonces, Villena pertenecía a la diócesis de Cartagena, que estaba regida por el obispo Antonio Trejo, quién recibió una orden del Rey y ocho mil ducados, para marchar a Roma y pedir al Papa declarar el dogma de la Inmaculada.

En Villena, el día 25 de marzo de 1624, aprovechando la celebración del primer Voto del año que realizaba la ciudad a su Patrona, se llevó a cabo el voto a la Inmaculada. Aquel año, el obispo ofició una misa solemne, tras la cual, todos los asistentes hicieron juramento de "defender, leer, predicar y enseñar por los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, que la Santísima Virgen fue preservada del pecado original".

De esta manera, Villena fue una de las primeras ciudades que juró el dogma de la Inmaculada, adelantándose 230 años a la Iglesia. Para que las generaciones futuras tuvieran constancia del hecho se grabó en el frontispicio de la puerta que da acceso al Santuario un testimonio que todavía se puede leer: "Nadie pase este portal, sin que jure por su vida, que Maria fue concebida, sin pecado original".

Hoy Villena volverá a renovar su voto en un encuentro que tendrá lugar durante la misa que se oficiará a las 12 del mediodía en el Santuario de Las Virtudes.