Adrián y Aitor Delgado, dos jóvenes de Villena de 16 y 10 años, no olvidarán la desagradable experiencia que tuvieron que vivir hace una semana por el proceder de uno de los revisores de Renfe. El operario obligó a los muchachos a bajar del tren en el que viajaban, quedándose los dos chavales solos en la estación de Albacete durante más de cuatro horas hasta que llegó a recogerles su padre, que les esperaba en Ciudad Real.

Los padres de Adrián y Aitor están separados. El progenitor vive en Ciudad Real por lo que, los fines de semana que ha de pasar con sus hijos, los menores viajan en tren desde Villena hasta Ciudad Real. El padre, para agilizar el viaje de sus hijos, adquiere los billetes de tren por internet, facilitando a los jóvenes el número de localizador, mientras que la madre, que acompaña a sus hijos a la estación de Villena, se encarga de los trámites para asegurarse de que los jóvenes tomen el tren a las 17.40 horas desde Villena para llegar a Ciudad Real a las 9 de la noche, donde les espera su padre para recogerlos.

El viernes 25 de marzo hubo, sin embargo, un error con uno de los números del localizador, si bien en la estación de Villena les indicaron que no se preocuparan porque tenían asientos reservados en el tren hacia Ciudad Real. Una vez que los chavales se encontraban en el interior del tren, el interventor se negó a comprobar las plazas que estaban reservadas desde Villena. "¡No tengo otra cosa que hacer!", indicó la madre de los menores, Mari Carmen Santana, que el revisor espetó a sus dos hijos, diciéndoles que se tenían que bajar en la siguiente estación de tren, la de Albacete.

Los jovenes, que se bajaron en la estación de Albacete y sin teléfono móvil para comunicarse, se quedaron solos en la estación de la capital manchega. Tras buscar una cabina telefónica pudieron finalmente contactar con sus padres. El padre tuvo que desplazarse desde Ciudad Real para recogerlos.

Una actuación inadmisible

Durante las cuatro horas que estuvieron esperando los muchachos en la estación de tren de Albacete, la madre sufrió una crisis de ansiedad ante el temor de que les pudiera ocurrir algo a sus hijos.

Fuentes policiales no se explican la actuación del empleado de Renfe, y consideran incongruente e ilógica la actuación del revisor, ya que estos profesionales reciben información de cómo tienen que actuar en situaciones como las que sufrieron Adrián y Aitor y cómo deben solucionar el problema cuando se trata de menores de edad.

Este diario contactó ayer con Renfe, para conocer su versión de los hechos, si bien fuentes de la compañía ferroviaria se limitaron a señalar que, dado que la madre ha presentado una reclamación oficial, se abrirá una investigación sobre lo ocurrido, al objeto de aclarar la situación y, en su caso, depurar las pertinentes responsabilidades.

La madre de los niños tomará medidas legales contra Renfe

Mari Carmen Santana, madre de los dos menores de 16 y 10 años que fueron obligados a bajar del tren en el que viajaban quedando solos en la estación de Albacete durante más de cuatro horas, afirma que tomará las medidas legales oportunas hasta saber quién fue el revisor de Renfe que obligó a bajar del tren a sus hijos, actuando de una manera tan "inhumana" con los chavales. La madre de los menores considera

la actitud del empleado de Renfe como una "falta grave" y cree "inadmisible" la actuación del revisor, como así lo señaló en la reclamación que ha interpuesto a la compañía ferroviaria. En la reclamación la madre deja clara la insistencia de que el revisor sea sancionado por su actitud "despótica y antihumana".

Fuentes policiales explicaron ayer que la obligación del empleado hubiera sido verificar la identidad de los dos menores de edad y poner en conocimiento cualquier incidencia, ya que se trataba de dos menores de edad que viajaban solos.