El equipo de gobierno de PSOE y Junts per Beneixama va a solicitar el amparo de la Justicia para no tener que reponer la cruz franquista retirada de la Glorieta el mes pasado con un decreto que la alcaldesa socialista Amparo Barceló firmó en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica y aprovechando la reforma de la plaza.

Con tal fin el gobierno local ha encargado a un equipo de abogados la elaboración de un recurso contencioso-administrativo contra el acuerdo de pleno que se adoptó el pasado lunes, con los votos mayoritarios de la oposición del PP y del exconcejal socialista actualmente no adscrito Juan Payá, en virtud del cual el Ayuntamiento queda ahora obligado a reponer la controvertida cruz de los caídos. Así lo indica la moción presentada por la portavoz popular Mari Ángeles Rivas en la que se solicita textualmente "la reposición de una cruz en la Glorieta, que venga a ocupar el espacio de la que fue ilegítimamente destruida el pasado 2 de febrero por mandato directo de la señora alcaldesa por medio de un decreto de Alcaldía, en contra de los acordado en pleno".

Sin embargo el exsocialista Payá sorprendía ayer al manifestar a este diario que en realidad no se trata de reponer la cruz. "De hecho -apuntó- yo quería el consenso y fui el primero que dije que había que quitarla por ser un monumento franquista y obsoleto, y por eso propuse que se colocara algo relacionado con el Cardenal Payá del que este año celebramos el 200 aniversario de su nacimiento".

La alcaldesa admitió ayer sentirse muy dolida y afectada por este asunto pero confiada en que la Justicia paralice el acuerdo plenario por contravenir el espíritu de la Ley de la Memoria Histórica. "Es muy triste que la imagen de este gran pueblo se vea ensombrecida por personas que están empeñadas en vivir del pasado. Lo cierto es que ellos tienen ahora la mayoría -cinco votos del PP y del edil expulsado del PSOE frente a cuatro del PSOE y JPB- y no me queda más opción que cumplir el acuerdo".

Payá: "Me da igual lo de la prevaricación"

El hecho de que su voto a favor de reponer un símbolo franquista erigido en la Glorieta de Beneixama en recuerdo a la victoria del bando nacional pueda hacerle incurrir en un supuesto delito de prevaricación no le preocupa lo más mínimo al exsocialista Juan Payá. "A mi lo de la inhabilitación para desempeñar cargo público que lleva aparejada la prevaricación me da igual porque no me voy a volver a presentar a las elecciones", comentó en tono tranquilo recordando, asimismo, que en la moción aprobada también se pide la creación de una comisión mixta entre concejales y parroquia de Beneixama para elegir el monumento más apropiado. "Incluso se han presentado por el PP varios bocetos de cómo podría ser la cruz". Una cruz que, según establece la moción, deberá ser sufragada íntegramente por el Ayuntamiento".