El nuevo Museo de Historia de la Villa de Monforte del Cid, cuya inauguración se ha fijado para las 11 horas del próximo domingo, acogió hace dos semanas al toro íbero mejor conservado de cuantos vestigios arqueológicos han sido descubiertos bajo las tierras monfortinas pegadas al cauce del Vinalopó. La pieza, de 300 kilos de peso, fue trasladada con sumo cuidado desde la colección museográfica expuesta desde hace tres décadas en los bajos de la Casa Consistorial hasta el nuevo edificio cultural, al que el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, se encargará de dar apertura oficial en un plazo de seis días.

Pero el toro ya no está solo. Ayer llegó el resto de la manada. Un legado en el que se encuentran otras tres esculturas pétreas de bóvidos del siglo V antes de Cristo que también se hallan en muy buen estado de conservación. Junto a estas piezas se han trasladado desdel Marq de Alicante, tras un proceso de restauración y estudio que se ha prolongado cuatro meses, otros fragmentos de esculturas funerarias que conforman una decena de toros íberos y que permanecerán expuestos en la primera planta del nuevo museo. El toro mitrado, del que hasta la fecha sólo se conocía la existencia de uno en España, así como el torso del guerrero, las damas sedentes y la mano íbera completan una colección única en España constituida por 83 piezas de enorme valor.

Las tareas de traslado fueron realizadas ayer por los técnicos del Marq y los operarios municipales, bajo la supervisión de la empresa encargada del proyecto de musealización, y la atenta mirada de la alcaldesa Antonia Cervera.