Una de las principales preguntas que todos nos hacemos frente a la crisis económica. ¿Cómo podemos actuar para combatirla? De esta misma pregunta nace un pequeño proyecto con una gran vocación. "El Encinar de Mambré" es una sociedad formada por siete católicos, entre ellos un párroco, de Elda y Petrer; creada para dar una alternativa a los necesitados en un tiempo aciago y para extender la semilla de un nuevo tipo de economía, en el que dar va por delante de tener.
Prácticamente sin medios, puesto que la sociedad se ha iniciado con el capital mínimo, "pero con mucho esfuerzo", asegura Dolores Aracil, de Petrer, una de las socias de esta empresa. La primera pica que "El Encinar de Mambré" ha puesto en el mundo empresarial está fuertemente arraigada en la cultura local. Además de los pequeños arreglos de costura, la empresa se encuentra confeccionando trajes de Moros y Cristianos, tanto de la propia localidad de Petrer como una Capitanía de la vecina localidad de Sax "que ha comenzado a ver ya las telas", asegura Victoria Esther Aracil, una de las siete socias de "El Encinar". Desde el taller, un local cedido en el que han iniciado su actividad comercial, también se ofrece alta costura, como trajes de novia. Cualquier cosa vale. "Hoy nos han traído un cinturón, por ejemplo. Pues nosotras lo arreglamos", comentaba el viernes Victoria Esther.
Otro de los proyectos ya iniciados es un servicio de cátering. Pese a que ya se han ofrecido dos hasta la fecha, esta área está menos avanzada, aunque reconocen que tienen ofertas. El mantenimiento -limpieza o jardinería- o el servicio de personas dependientes son otros futuros campos que se trabajarán, o eso esperan desde "El Encinar". También ofertan, desde el taller de Petrer, cursos de formación de corte y confección, "para formar a gente profesional y que, además, sea comprometida".
Divulgar el modelo
Extender la idea, ampliar el concepto de la economía de comunión hasta el gran público. Ese es otro de los principales objetivos de la empresa. "Divulgar el modelo de empresa que hemos fundado también es importante para nosotros", apunta Dolores Aracil, otra de las socias.
Pese a las creencias religiosas de todos los implicados en la sociedad, no es un requisito compartirlos para formar parte de ella, como trabajador. "Nos han preguntado varias veces si es necesario que uno sea católico para trabajar con nosotros. No, sólo pedimos que se comparta la filosofía de la empresa, no nuestras creencias", afirma Dolores. "No sé si finalmente saldremos adelante, pero es nuestra motivación principal".
Inauguración
"El Encinar de Mambré" lleva desde principios de año en funcionamiento, pero no será hasta miércoles día 16 que se presentará en sociedad. Será en su taller de la calle San Vicente de Petrer, a las ocho de la tarde. Aunque no ha confirmado su asistencia, se ha invitado -y esperan que asista- el obispo.
Origen
Las raíces bíblicas detrás del nombre de la empresa
En el Boletín Oficial del Registro Mercantil del pasado 3 de marzo, aparece el registro de "El Encinar de Mambré. Proyectos de economía solidaria". Pero, ¿de dónde viene el nombre? Del mismo origen de la humanidad, siempre desde la tradición cristiana. El libro del Génesis, en su capítulo 18, nos cuenta la historia de Abraham y Sara, un matrimonio en la vejez. Esta pareja es visitada por Dios y dos ángeles en forma humana cuando han establecido su residencia en el Encinar. Allí son recibidos por Sara y Abraham, que les agasajan con una espléndida comida. Antes de marcharse, uno de los invitados anuncia que serán padres...a la vejez. La elección del nombre no es casualidad, ya que el objetivo de la empresa es el de proporcionar esperanza en un momento en el que parece haberse perdido.
El origen de la propia empresa está en varios miembros del Consejo Parroquial de Petrer y la Iglesia San José Obrero, en concreto su párroco, Ignacio García. Todos ellos, inspirados por las charlas sobre economía de comunión ofrecidas en la parroquia eldense, decidieron, hace ya un año, emprender esta aventura. j. a.
