El coche que el domingo se salió de la carretera del castillo de Novelda sigue todavía volcado dentro de la finca que invadió tras llevarse por delante la valla metálica y recorrer unos 50 metros arrancando a su paso dos olivos. El aparatoso accidente se produjo después de que el conductor perdiera el control tras tomar una ligera curva. Fue a las siete y media de la mañana, en el kilómetro 2,6 de la CV 832, y, según han informado las fuentes consultadas, el suceso pudo haber tenido su origen en una supuesta pérdida de atención momentánea del conductor, que es de Novelda y tiene 53 años.

Aunque el turismo volcó lateralmente el único ocupante pudo salir por su propio pie. Fue inicialmente atendido por el propietario de un chalé colindante mientras daba el aviso a la Policía Local. Pero pocos minutos después el accidentado comenzaba a sentirse mal y era trasladado en un coche particular al Hospital General de Elda-Virgen de la Salud, donde ingresó en el servicio de Urgencias con una fuerte contusión en el pecho y otras heridas menores. La razón de que dos días después el vehículo permanezca todavía en el mismo lugar se debe al alto riesgo que existe de que la torre de media tensión, en cuya base terminó empotrándose, pueda caer al suelo ante el más mínimo movimiento. De hecho, la estructura parece estar suelta y si se mantiene todavía en pie es por el contrapeso que ejerce la propia carrocería del coche. Por eso, los operarios enviados por Iberdrola la apuntalaron horas después de producirse el siniestro y en la mañana de ayer comenzaron a instalar otra torre, junto a la siniestrada, para trasladar todo el cableado eléctrico a la nueva. Una operación que llevará su tiempo y su coste -más de 12.000 euros- y que también obligará a cortar momentáneamente el suministro eléctrico en la zona como ya ocurrió en la mañana del domingo.

Al lugar acudieron tres patrullas de la Guardia Civil pero lo más curioso del caso es que los dueños de la finca no se percataron de lo sucedido hasta horas después, cuando se encontraron un coche en su campo y sin nadie en su interior.