Era un secreto a voces desde hace meses, pero ayer la oposición municipal denunció públicamente que una empresa del sector de la construcción, propiedad de la familia de la concejal no adscrita Adela Serra, está siendo boicoteada por el equipo de gobierno del Partido Popular, para que no pueda acceder a ningún tipo de trabajo en obras municipales, no sólo en Villena, sino también en otras localidades de la comarca.

La concejal de los Verdes, Catalina Hernández, informó que la empresa Hijos de Miguel Serra había sido subcontratada por la constructora que lleva a cabo las obras de remodelación de la Avenida de la Constitución y, "después de dos días de estar trabajando, han rescindido el contrato. Lo mismo le ocurrió a esta empresa de nuestra ciudad en las obras de la piscina cubierta". En los trabajos del Teatro Chapí con la construcción del Conservatorio Municipal de Música y Danza, el PP no se apercibió de que Hijos de Miguel Serra había sido subcontratada hasta dos semanas después de haber empezado a participar en los trabajos, y entonces tuvieron que retirarse, aseguró.

Para Hernández, "el boicot que la alcaldesa está realizando a una empresa de la localidad, y con ello a cada uno de sus trabajadores, no debería ser olvidado por la ciudadanía. De nuevo, una obra de Villena está dando empleo a trabajadores de fuera de la ciudad". Hijos de Miguel Serra tiene una experiencia de más de 40 años en el sector de la construcción, pero el hecho de que Adela Serra rompiera como concejal del PP y pasara al grupo de no adscritos, no ha sido perdonado por Celia Lledó, opinan. Para la edil de los Verdes, "es difícil imaginar hasta dónde pueden llegar las influencias de Lledó. Creemos que si tiene el poder de obligar a una empresa fuerte a que rescinda una subcontrata, también debería tenerlo para lograr que las empresas que trabajen en la ciudad primen a las firmas locales.