El equipo de expertos que ha investigado las estructuras fortificadas y asentamientos en el barrio de El Castillo de Aspe, junto al río Tarafa y el puente de El Baño, ha confirmado, tal y como ya adelantó en mayo con sus primeras hipótesis de trabajo, que los restos corresponden efectivamente al tercer castillo de la localidad, el conocido como castillo del Aljau. Se trata de una de las fortalezas con las que contaba la "Pobla de Aspe el Nuevo" en un emplazamiento ubicado en el llano y que se remonta a la segunda mitad del siglo XIII, periodo en el que se forzó el abandono del Castillo del Río conocido como el "Aspe el Viejo". Todo parece indicar que la fortificación recientemente descubierta habría sido construida en la segunda mitad del siglo XIV, por lo que tendría una clara relación con las medidas defensivas frente a los ataques aragoneses acaecidos en el conflicto entre las Coronas de Castilla y Aragón, en la denominada Guerra de los Dos Pedros.

La planta es cuadrangular con torres en las esquinas y un patio central. El acceso, del que sí quedan vestigios, parecen organizarse con un pasillo en recodo protegido por un borde circular que habilita un corredor que circunda la planta del patio, lo que se asemeja a la entrada de la domus mayor del castillo de Castilla, atalaya defensiva fechada también en la mitad del siglo XIV.

"Un hito medieval"

Dice la alcaldesa de Aspe, la popular Nieves Martínez, que este hallazgo es "todo un hito para la arqueología medieval alicantina, que va a permitir al municipio recuperar una parte tan importante como desconocida de su historia, y que constituye también una seña de identidad material para todos los aspenses". Por todo ello el equipo de gobierno está realizando ya gestiones para ponerlo en valor y conservarlo adecuadamente. De hecho, se han iniciado los trámites para que el castillo del Aljau pueda ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Generalitat. También el Consistorio aspense cuenta ya con una propuesta de "musealización" elaborada por los Servicios Municipales de Arquitectura en colaboración con la empresa que ha llevado a cabo la excavación, en la que se plantea realizar un paseo arqueológico a dos niveles donde se puedan recorrer los restos y obtener información a través de paneles. Precisamente, hace unos días, la alcaldesa recibió en Aspe al arquitecto inspector de Patrimonio de la Conselleria de Cultura, Santiago Varela, al objeto de visitar los restos del tercer castillo y poder continuar así con los trámites para su puesta en valor y conservación con el fin de garantizar su máximo conocimiento, difusión, uso y disfrute.