­El nombre de "Pelele" ya está limpio de manera oficial. El Ministerio de Justicia ha remitido a la familia de Rosendo García, un alcalde socialista de Petrer fusilado tras la Guerra Civil, la restauración moral de su persona al amparo de la Ley de la Memoria Histórica. La comisión en defensa de esta ley, formada por PSOE y EU en la ciudad y que ha guiado a la familia en todo el proceso, ha recibido la noticia con satisfacción, aunque apunta a que «es ahora el Ayuntamiento el que debe honrar a Rosendo».

Rosendo García, alias «Pelele», fue nombrado Alcalde-Presidente del Consejo Municipal en 1937, y desempeñó el cargo durante dos años. García fue detenido tras la guerra en Petrer y llevado al desaparecido cine de verano en el Paseo de la Explanada y posteriormente a la plaza de toros de Monóvar, donde sufrió innumerables vejaciones y torturas en presencia de sus compañeros de prisión. Fue juzgado a los pocos meses de acabar la contienda, condenado a muerte, ejecutado en noviembre de 1939 en la tapia del cementerio y depositado en una fosa común.

En noviembre de 2009 se cumplieron 70 años desde el fusilamiento de Rosendo, y fue entonces cuando la familia solicitó permiso para poder exhumar el cuerpo y darle sepultura junto a su también fallecida esposa. El Ayuntamiento aprobó una moción por unanimidad de todos los grupos políticos para aprobar esta petición.

El PSOE también celebró por esas fechas un homenaje junto a la familia que contó con la asistencia del secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, y en el que se volvió a reivindicar la necesidad de que Petrer reconociese la figura del ex alcalde, tras sufrir persecución finalizada la Guerra. La exhumación del cadáver, ya en 2010, se dejó correr al haber expirado el plazo para solicitar ayudas al Gobierno, ya que la operación es enormemente costosa.

Un monolito en el cementerio

Las filtraciones de agua en la fosa común del cementerio viejo de Petrer han dificultado en los últimos meses las labores de localización del cuerpo de Rosendo García. Estas filtraciones habrían producido movimientos de tierra que dejarían el cuerpo en una posición distinta a la que barajaba la Comisión para la Memoria Histórica y complicaría la exhumación propuesta por dicha comisión al Ayuntamiento y aprobada en pleno en noviembre del año pasado. La familia ha estudiado diferentes alternativas, siendo la colocación de un monolito en el cementerio municipal la más factible. Para ello, la Comisión que forman PSOE Y EU ha solicitado al Ayuntamiento que «facilite y apoye» la decisión de la familia para poder levantar el monumento que recuerde «en el lugar en el que le obligaron a yacer».