Los propietarios de las casas cueva del casco antiguo de Petrer han presentado recursos a las órdenes de desalojo que les ha remitido el Ayuntamiento de la localidad a raíz del progresivo derrumbe que están sufriendo a causa de unas filtraciones de agua, situación que ha empeorado en los dos últimos meses. Protestan, de esta manera, que se les impida acceder a partes de sus viviendas mientras todavía residen en ellas.

Ahora, los vecinos que a mediados de julio dieron la voz de alarma sobre el desplome de sus casas, aseguran que los responsables municipales les ofrecen la información con cuentagotas y no han ofrecido soluciones convincentes al problema. "Nos han dicho que hay agua, a unos siete metros, pero eso ya lo sabemos nosotros. Lo que no dice nadie es de dónde viene". Así se expresa Pedro, uno de los afectados por las filtraciones. La orden de desalojo le impide acceder a una parte de su casa que se desplomó hace meses. En la actualidad, sólo tres vecinos se encuentran fuera de sus viviendas por orden del Ayuntamiento, ya que el derrumbe en esos inmuebles ha sido total. En el resto, la prohibición se restringe a las partes que han resultado dañadas por la acción de las filtraciones.

Pedro dice que, con el apoyo de la asociación de vecinos de la zona, están esperando a que "el Ayuntamiento mueva ficha" y ofrezca alguna solución. Algo que parece improbable ya que, como indicó el concejal de Urbanismo a finales de julio, la arcilla amarga que compone las cuevas ha quedado seriamente dañada y se descarta, casi definitivamente, que se puedan rehabilitar las viviendas.

Muestras de apoyo

Desde que expusiesen su caso hace ya más de un mes, los vecinos de las casas cueva han recibido el apoyo de asociaciones de Petrer, así como de los dos partidos en la oposición, PSOE y EU, que han pedido públicamente que se realicen todos los estudios oportunos para comprobar la viabilidad de rehabilitar los inmuebles.

Los informes previos apuntan a las lluvias

Los habitantes de las casas cueva de Petrer señalaron en un primer momento a las obras realizadas en la calle situada justo encima de las casas, dentro del plan de reforma del casco antiguo de Petrer. Sin embargo, los informes preliminares encargados por el Ayuntamiento han dado como culpable, casi definitivamente, al agua de lluvia filtrada por las tormentas de este año, tal y como indicó el responsable de Urbanismo en su última comparecencia, hace ahora un mes. Un problema que no es nuevo, ya que el mismo concejal reveló que las casas cueva sufren problemas de humedad desde los años 60, repetidos periódicamente, y que se han intensificado en los últimos cuatro años. De esta manera se descartaba que la empresa que realizó las obras y el Ayuntamiento tuviesen responsabilidad alguna en el derrumbe. j. a.