Los cuatro juzgados de los que consta el Palacio de Justicia de Villena siguen sin disponer de suficientes estanterías en las que poder archivar los expedientes y no tener que apilarlos en el suelo, en un rincón, sobre cualquier mueble, en "armarios caseros", detrás de las puertas o hasta en el cuarto de baño, que es precisamente lo que tuvieron que hacer a mediados de 2009 los trabajadores del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria para suplir la falta de espacio.

Pero el problema no es nuevo. Los funcionarios vienen reclamando unos simples estantes desde hace muchos años. De esta carencia material, y de otras muchas, se hizo eco este diario el 28 de octubre de 2009 y, justo al día siguiente, la dirección general de Justicia aseguraba que a principios de 2010 se instalarían estanterías en todos los Juzgados de Villena. Para ver cumplido dicho compromiso hubo que esperar hasta el pasado mes de marzo y, además, sólo se satisfizo de forma parcial.

El más "beneficiado"

Todo el mobiliario era de segunda mano y antiguo. Procedía de un juzgado de Benidorm que había sido previamente desmantelado para renovar todas sus instalaciones y equipamientos. El más "beneficiado" en el reparto ha sido el de Vigilancia Penitenciaria de Villena con la entrega de dos armarios para no tener que seguir utilizando el váter como archivo. A los otros tres Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de Villena sólo les ha correspondido cuatro metros de estantería para cada uno. La remesa llegó en marzo pero en abril ya estaba completamente ocupada, de tal modo que la imagen de expedientes apilados por las mesas y en el suelo sigue presente a día de hoy.

Los funcionarios consultados consideran que harían falta, al menos, otros 20 metros más de estantería. Lo de pedir armarios, aunque sean de segunda mano, ni se lo plantean porque comentan con ironía que eso es un "lujo inalcanzable" para ellos. Lo chocante del caso es que las estanterías que ellos reclaman están desmontadas, embaladas y dispuestas en los almacenes de la Ciudad de la Justicia de Elche. También son de segunda mano pero eso ya no les importa. El problema, según indican las mismas fuentes, es que la Conselleria no cuenta con los recursos económicos necesarios para alquilar un vehículo con el que poder efectuar el traslado desde Elche hasta Villena. Y así han transcurrido ya cuatro meses que evidencian la precariedad con la que estos profesionales de la Justicia desempeñan su trabajo por falta de espacio, de medios y, en definitiva, de inversión.

Mobiliario "histórico"

Otra de las necesidades que se ha suplido este año, ésta sí de forma completa, ha sido la falta de bancos y sillas en la zona de espera situada en la sala de vistas del Número 3, que es el último Juzgado de Primera Instancia e Instrucción que se ha creado en Villena. Desde su puesta en marcha los denunciantes y denunciados, testigos y abogados, peritos y procuradores debían esperar de pie hasta la celebración del juicio, o hasta ser citados para declarar, porque simplemente no había ningún lugar donde poder sentarse. Pero cuando las vistas se dilataban muchos de ellos optaban por sentarse en las escaleras, en ocasiones hacinados, lo que dificultaba el paso de quienes tenían que acceder a la planta superior del edificio judicial. Al menos esta imagen tercermundista ya no se va a repetir porque cuando en marzo llegaron las primeras estanterías y armarios, también entró en el lote un "histórico" surtido de dos bancos de madera de los años 70 y seis sillones de los 80.