El anuncio de que Bruselas se dispone a iniciar una investigación de la situación del vertedero de Las Cañadas, en término municipal de Elda, a instancias de IU, encontró ayer una contundente réplica por parte de la empresa, que avanzó la próxima adopción de medidas legales contra la agrupación municipal por "denuncias falsas" y "difamación". Limpiezas Mediterráneo S.L. quiso ayer hacer públicos datos concretos sobre la actividad y las instalaciones de la planta de residuos para "dejar claro de una vez por todas" que "cumplimos con todas las normativas medioambientales y no tenemos nada que ocultar", según manifestó Vicente Marco, propietario del vertedero.

La planta de residuos sólidos urbanos, que durante años ha sido objeto de constantes polémicas, dentro y fuera de los tribunales, abrió así ayer sus puertas para que los medios de comunicación pudieran visitar las instalaciones y comprobar los medios de los que dispone para el tratamiento de las basuras. El empresario, ante todo, quiso defender la "absoluta ética y legalidad" de la actividad de la planta, desligándose de cualquier trama vinculada al "negocio lucrativo" de las basuras, de plena actualidad por la denominada operación Brugal, y destacando que el vertedero es de capital íntegramente privado, sin subvención pública alguna. Asimismo, Vicente Marco afirmó que la empresa rinde cumplida cuenta de todos los aspectos de su actividad ante la Conselleria, en alusión a las denuncias de IU respecto a que la planta no está registrada.

En este sentido, se ofreció a facilitar los datos de tonelaje y procedencia de las basuras que recibe el vertedero, alegando que "no tenemos nada que ocultar". "Los datos los tiene la propia Conselleria y estamos dispuestos a facilitárselos a quien nos los solicite, cosa que no ha hecho Izquierda Unida. Ni eso ni tampoco visitar las instalaciones de la planta, afirmando sin embargo que no tenemos vallado perimetral, ni balsa de recogida de lixiviados, y que no reciclamos ni tratamos las basuras, denuncias que son absolutamente falsas", afirmó Marco. Según informó el empresario, la planta tiene una capacidad reconocida por licencia para 400.000 toneladas de basuras al año y recibe residuos procedentes de diferentes poblaciones de la Comunidad Valenciana y de Tarragona.

Acompañado por Paco Gilabert, geólogo, y Mónica Marco, abogada de la mercantil, el empresario realizó un recorrido por las amplias instalaciones del vertedero, ubicadas en una parcela de 357.000 metros cuadrados, empezando por la planta dedicada a la recogida selectiva de los residuos valorables para su distribución en diferentes presas, de cara a su valoración y posterior tratamiento en las correspondientes sociedades de reciclado, como Ecoembes, según explicaron.

El recorrido continuó por los grandes vasos o celdas impermeabilizadas, destino de los residuos finales no valorables, que se compactan y se entierran. Actualmente, el vertedero tiene tres vasos estancos y en estos momentos se está procediendo al sellado gradual del primero. La balsa de recogida de lixiviados, la balsa de recogida de pluviales y el campo de biogás, cuyo fin es extraer el metano de la descomposición de las basuras para evitar que se formen bolsas y generar energía eléctrica, completaron la visita por el vertedero.