La campaña de embolsado de la uva de mesa del Vinalopó comenzaba a principios de julio marcada por la reducción en algo más de la mitad de su producción debido a las intensas lluvias y el granizo caído durante el mes de mayo.

El Consejo Regulador de la Uva de Mesa Embolsada calculaba entonces que en las próximas semanas se habrán utilizado 80 millones de bolsas en los viñedos de todo el valle, un 60% menos que en la campaña anterior, cuando se alcanzaron los 200 millones. En la actualidad, algo más de 1.000 hectáreas están funcionando a pleno rendimiento, además de otros terrenos que, pese a estar afectados por el pedrisco, se han podido salvar en los campos de Aspe, Novelda, Monforte del Cid, Hondón de los Frailes, Hondón de las Nieves y La Romana.

Para paliar las repercusiones negativas del granizo y la lluvia a los trabajadores del campo, el Ministerio de Hacienda aprobó, como medida de urgencia, una rebaja fiscal del índice de rendimiento neto en los módulos de IRPF. En total, desde el Consejo Regulador se estimaron unas pérdidas en la uva de mesa de 15 millones de euros entre todas las poblaciones adscritas.