El área de Urbanismo del Ayuntamiento de Petrer ha investigado durante la última semana el origen del agua que se está filtrando en las casas-cueva del casco antiguo y que ha provocado el derrumbamiento de dos.

Según manifestó ayer el concejal delegado de Urbanismo en Petrer, Enrique Torregrosa, los técnicos de la concejalía han visitado en los últimos días la zona afectada y, por el momento, han descartado que el agua pueda ser potable o fecal, ya que los análisis han dado negativo. La investigación, según adelantaba ayer Torregrosa, se centra en descubrir si es agua procedente de los fuertes aguaceros registrados esta primavera, y se prevé que los resultados estén listos la próxima semana.

Culpables

Los habitantes de las casas-cueva denunciaban la semana pasada el desplome de dos viviendas y la fuerte humedad que estaba provocando grietas en otras cuatro cercanas. Los vecinos apuntaban directamente a las obras de una calle situada por encima de sus centenarias casas como la causa de las filtraciones de agua, al haber dado con un depósito natural cuando se realizó la actuación. Los habitantes de las construcciones han recibido, en su mayoría, una orden de desalojo del Ayuntamiento ante el peligro de que otras se vengan abajo en cualquier momento.