El ecuatoriano Eric Javier Velastegui Jara, al que los servicios de Información de la Policía Nacional consideran el máximo responsable de los Latin King en España, ha sido trasladado a la cárcel de Villena procedente de la prisión madrileña de Alcalá Meco. Anteriormente ya estuvo confinado en Soto del Real, donde ingresó en mayo de 2003 tras ser detenido para cumplir una pena de 20 años por varias violaciones y detenciones ilegales en las que, según consta en autos, se empleó con enorme violencia. Siempre utilizaba el mismo método. Sorprendía a las parejas de noche, dentro de sus coches y en lugares apartados del extrarradio de la capital, para golpear violentamente a los hombres y forzar a sus parejas en presencia de éstos sin que pudieran hacer nada por evitarlo. Delitos de los que fue declarado culpable por diferentes juzgados y que dejó graves secuelas psicológicas en muchas de sus víctimas.

Él siempre ha negado todos los hechos y también ha descartado cualquier tipo de vinculación con la peligrosa organización de los Latin King. Sin embargo, según consta en un informe de la Brigada Provincial de Información de Madrid de la que en 2006 ya se hicieron eco medios nacionales de prensa escrita, Velastegui Jara ha sido "El Padrino" de la banda e, incluso, llegó a ejercer su liderazgo desde la propia cárcel trasmitiendo órdenes directas a sus "súbditos" en la calle para seguir manteniendo el control de una organización donde el poder crece en virtud del "curriculum delictivo" y de los "escarmientos" dados al grupo rival, a los Ñetas, la banda irreconciliable. Una asociación latina fundada a finales de los 70 para defender los derechos de los reclusos de la prisión puertorriqueña de Oso Blanco tras producirse varios disturbios y huelgas en varias instituciones penales del país caribeño.

Precisamente, los Ñetas tienen un estricto código de conducta y no toleran en sus filas a confinados cumpliendo penas por violación, actos lascivos, abuso de menores o ancianos, los denominados "violetas" en el lenguaje carcelario. Del mismo modo califican de enemigos a los policías o empleados gubernamentales presos por corrupción. Consideran estos delitos como deshonrosos y no acordes con su filosofía de vida. Tampoco aceptan a los "chotas" o confidentes. Algo que, por otro lado, es una tendencia bastante común en el mundo del presidio y que suele llevar aparejados "castigos ejemplares" en caso de que los "soplones" sean descubiertos.

El "fichado" como rey de los Latin King en España tiene ahora 33 años y ya ha conocido la dureza que supone estar sometido al régimen penitenciario más restrictivo. El de Aislamiento. Sin contacto con otros presos, con las visitas restringidas, las comunicaciones intervenidas, jornadas de 20 horas sin salir de una pequeña celda con el mobiliario de hormigón y sin posibilidad de disfrutar de permisos ni actividades culturales, deportivas o sociales en la propia prisión.

En Villena, sin embargo, ha ingresado en uno de los pabellones más "suaves". El Módulo de Educación y Respeto (MER) Número 7 donde todos los internos deben cumplir una serie de estrictas normas de convivencia, limpieza, orden, asunción de obligaciones formativas y laborales que conduzcan a su reinserción social, que es el fin primordial del sistema penitenciario español. En los pocos días que Velastegui lleva en la cárcel de Villena su comportamiento ha sido impecable; parece arrepentido y se ha adaptado con rapidez a la dinámica del módulo. En cualquier caso, está sometido a vigilancia especial para evitar que coincida con miembros de los Ñetas.