La liquidación del presupuesto municipal del Ayuntamiento de Villena del año 2009 se ha saldado con un superávit de 2.932.102 euros, lo que ha sorprendido a la oposición, conocedores de los problemas económicos que atraviesa el Ayuntamiento, con muchos proveedores que se niegan a venderle más material mientras no se abonen las facturas pendientes.

En el pleno ordinario que se celebra mañana, jueves, además de dar cuenta del decreto del concejal de Hacienda sobre esta liquidación, se abordará un expediente de modificación de créditos en el presupuesto municipal prorrogado para el presente año.

La modificación asciende a 2.204.436 euros, que se financia con los mayores ingresos procedentes del remanente de tesorería. Entre las partidas que se crean o se suplementan, destacan por su cuantía, un millón de euros destinados al pago del suministro de energía eléctrica, otros 200.000 euros para suplementar la partida de recogida de basuras y limpieza viaria, y la aportación municipal a las obras del nuevo Conservatorio de Música con 168.524 euros.

Para el arreglo de balcones del Barrio San Francisco, afectados por la aluminosis, se destinan 60.000 euros, y otra cantidad idéntica para dotar del mobiliario básico al nuevo Centro de Día de Alzheimer.

José Joaquín Valiente, concejal de Hacienda, no ha conseguido que sea aprobado el presupuesto municipal desde hace dos años, por lo que se viene trabajando con presupuestos prorrogados, lo que nunca había sucedido. Este año se han iniciado las negociaciones con la oposición, pero las posibilidades de llegar a un acuerdo son bastante reducidas, ya que, según indican en el PSOE y Verdes, el Partido Popular no se da cuenta de que está en minoría y es necesaria una negociación. Curiosamente, el concejal no adscrito Juan Richart declaraba ayer que sus compañeros y él estarían dispuestos a negociar los presupuestos y aprobarlos, aunque añadió que "el ordeno y mando por parte de la alcaldesa es lo que se lleva en este ayuntamiento". Es difícil que esas negociaciones se lleven a cabo, porque el equipo de gobierno del PP no parece dispuesto a hablar con sus antiguos compañeros de partido.