La Guardia Civil, en el marco de la operación Cepillo iniciada para erradicar los delitos contra el patrimonio cometidos en centros religiosos, ha desarticulado una organización delictiva dedicada a cometer este tipo de robos con la detención de sus cinco integrantes. Todos ellos españoles residentes en Cieza con antecedentes policiales y edades comprendidas entre los 20 y 25 años.

Hasta el momento se les imputa más de una veintena de robos con fuerza en centros religiosos cometidos en distintas localidades de la Región de Murcia, Alicante, Valencia y Cuenca, además de un delito de sustracción de vehículo en grado de tentativa.

La Guardia Civil inició sus actuaciones al tener conocimiento de la comisión de varios robos con fuerza en centros religiosos de distintas localidades de Murcia. Fruto de las primeras pesquisas policiales, los agentes comprobaron que detrás de los robos se encontraba una banda integrada por varios jóvenes, iniciando dispositivos de vigilancia y seguimiento tanto de los presuntos autores como de centros religiosos, con el fin de conocer la estructura y organización de este grupo delictivo para la desarticulación de mismo.

Tras ubicar sus objetivos, principalmente iglesias y ermitas poco concurridas, iniciaban su actividad ilícita durante la noche y madrugada para evitar ser sorprendidos por párrocos o fieles. Para la comisión de los robos empleaban la fuerza, fracturando cualquier tipo de acceso al inmueble y una vez en su interior sustraer cualquier objeto de valor, generalmente dinero.

Después de realizar un exhaustivo análisis de toda la información obtenida la Guardia Civil ha podido determinar la participación de esta banda en al menos 23 robos. Dos de ellos en templos religiosos de Hondón de las Nieves y Hondón de los Frailes.