El Lavadero de La Romana, construido a principios del siglo XX, se cae a trozos desde hace dos años a pesar de que es uno de los inmuebles históricos protegido por las normas municipales, forma parte de la ruta turística local y goza de un gran "apego social", sobre todo entre las generaciones veteranas, por tratarse de un elemento identificativo de esta población del Medio Vinalopó situada entre Monóvar y Novelda.

Para evitar la destrucción total del Lavadero, proceso que avanza a pasos agigantados a juzgar por el aspecto ruinoso que presenta su edificio de planta rectangular y marcado carácter tradicional, la asociación Tranvía Número 2, un colectivo sociocultural sin ánimo de lucro fundado en 2006, ha reclamado en numerosas ocasiones su restauración. Lo ha hecho de forma verbal y por escrito ante el Ayuntamiento que preside el alcalde popular Manuel Hernández pero nada ha conseguido hasta la fecha. Y ello a pesar de que en la guía turística municipal se dice que "vestigio de otros tiempos son los lavaderos públicos. La ausencia de agua corriente en las casa obligaba a las mujeres a acudir a estas instalaciones para hacer la colada. Es fácil imaginar por tanto la función socializadora del lugar, donde la obligada cita propiciaba la charla y el cambio de impresiones".

Pero los integrantes de Tranvía 2, con Bernabé Aldeguer como portavoz, consideran "insuficiente" la recuperación del Lavadero si no va acompañada de la restauración y puesta en valor del conjunto de arquitectura hidráulica del que forma parte. Esto es, de la histórica Rafa situada en la rambla del río Tarafa y de la Mina que conduce las aguas al pueblo, de la Font dels Quatre Xorros -actualmente sellada a pesar de tratarse de un "emblema" para La Romana-, y de la balsa donde se almacenan las aguas que regaban las huertas del pueblo tras correr Lavadero abajo.

Frente a la denuncia de abandono y la exigencia de actuar el alcalde aseguró ayer que él es el primer concienciado e interesado en conservar y promocionar el patrimonio romanense. "Si el Lavadero sigue en pie es gracias al empeño que años atrás mantuvimos algunos concejales entre los que me encuentro yo" dijo tajante para añadir que "la restauración es un compromiso electoral del PP que vamos a cumplir y, además, hemos eliminado del Plan General la calle que hubiera supuesto su destrucción para poder protegerlo, somos muy sensibles en este asunto y, por fin, hemos podido comprar el solar anexo sin el cual la restauración hubiera sido imposible tras muchísimas reuniones y gestiones con sus dueños. Así que, con todos mis respetos, nadie va a venir ahora a darlos lecciones de defensa de nuestro patrimonio", comentó Manuel anunciando que ya hay aprobados 52.000 euros del Plan Confianza para licitar la obra este mismo mes.