Judit Díaz Carpena ha visto hecha realidad la ilusión de su vida. Ocupar el cargo de Regidora Mayor, ser la máxima representante de la mujer en las multitudinarias fiestas de septiembre en honor de las Virgen de las Virtudes.
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Siempre con una sonrisa y con la ilusión reflejada en la mirada, Judit vivió el sábado la primera parte emocional de su periplo festero con el acto de exaltación a ella dedicada. Habrán muchos momentos más para la emoción, las lágrimas de alegría y la sonrisa, durante los tres próximos meses. Ahora va contando los días que le faltan para el 5 de septiembre.
¿Qué le impulsó a presentar su candidatura a Regidora Mayor?.
La verdad es que desde pequeña tenía mucha ilusión. Llegué a presentarme para Regidora Infantil pero no fui elegida. También he sido Madrina Infantil y Mayor del Bando Marroquí, y como fue una experiencia muy bonita, la quería repetir en el cargo de máxima representación festera femenina.
Su familia es muy festera, incluso su abuelo lo era...
Sí, mi abuelo trabajaba para las fiestas. Era carpintero, hacía carrozas, arcabuces. Le reconocieron su trabajo con el premio "El Tito" y mi padre ha seguido con la empresa de artesanía festera, y lleva siendo cabo desde hace mucho. Vivimos la fiesta todo el año.
¿Cuándo le hicieron socia del Bando Marroquí?
Según me ha contado mi padre, desde el hospital se fue a la sede de la comparsa para enseguida apuntarme como socia. Como nací en agosto, antes de nacer, de un muñeco tomaron las medidas para poder hacerme el primer traje que me pusieron en las fiestas de septiembre.
Entonces, ¿desde que nació ha desfilado todos los años?
Sí, no me he perdido ninguna Entrada. Curiosamente, este año será el primero, porque tendré que estar sentada en la tribuna y no podré desfilar con mi comparsa. La verdad es que tengo una ilusión especial por ver pasar a los Marruecos, porque hasta ahora no había podido hacerlo al participar directamente con ellos.
¿Nunca se le ha ocurrido cambiar de comparsa?
La verdad es que no. En mi casa toda la familia ha sido del Bando Marroquí, así que, es lo que he vivido siempre y, además, estoy muy orgullosa de ser "marrueca". Es una gran comparsa. Por otro lado, hasta ahora nunca una socia del Bando Marroquí había ocupado el cargo de Regidora. Yo voy a ser la primera y me llena de orgullo.
Toda su familia trabaja en la confección de artesanía festera. Todos menos Judit, ¿por qué?
La verdad es que me gusta pero mi vocación es ser enfermera.
