Un menor de nacionalidad marroquí llegó a la estación de servicio BP "El Cruce" de Villena oculto en los bajos de un camión procedente de Alicante que circulaba por la autovía A-31 en dirección Madrid. Las dos empleadas de la gasolinera, que recibe su nombre por estar situada precisamente en el cruce de La Font de la Figuera con Albacete, lo descubrieron merodeando por las inmediaciones a las siete de la tarde del miércoles.

Lo primero que les llamó la atención fue su aspecto desaliñado y su ropa ennegrecida y llena de grasa. Tras aplacar su sed en una fuente de agua próxima se dirigió a la zona donde se encuentran los surtidores y le pidió a una de las trabajadoras que le diera algo de dinero para hacer una llamada telefónica. Le entregó un euro y entonces el joven, que dijo tener 16 años, se derrumbó y comenzó a llorar. "Hablaba muy poco castellano y nos pidió ayuda. Sólo pidió eso, ayuda. Dijo que venía desde Alicante oculto debajo de un camión, que llevaba dos días sin comer y que estaba solo en España porque toda su familia vive en Marruecos", explicaba ayer Mercedes Galdón, una de las empleadas de ese turno, recordando, además, que el menor no paraba de llorar. "Te lo juro que viéndolo así, tan solo y tan desvalido, pasé una lástima grandísima, cogí un montón de nervios y se me pusieron los pelos de punta", añadía dos días después todavía con la voz temblorosa.

Le dieron un sandwich de pavo, una bolsa de patatas y una botella de agua. "Sólo entonces se tranquilizó un poco y hasta llegó a sonreír. Nosotras le dijimos que íbamos a llamar a la Guardia Civil para que le dieran ayuda y él dijo que sí con la cabeza", explicó Mercedes. Minutos después llegaba una patrulla del cuartel de Caudete. Los agentes entraron con el joven al aseo para que se lavara y a continuación lo acompañaron al centro de salud para ser sometido a una exploración médica. Una vez verificada su edad -las pruebas determinaron que tiene 17 años- fue trasladado a un centro de acogida para menores de Alicante. Las investigaciones posteriores han podido determinar que ya estuvo ingresado en el centro de acogida de Yecla pero se fugó.

Precedentes

No es la primera vez que se produce un hecho de estas características en el trazado de la autovía de Alicante-Madrid a su paso por el Alto y Medio Vinalopó. En junio de 2009 dos adolescentes de origen magrebí entraron en el país tras permanecer ocultos 24 horas en los bajos de un autobús procedente de Marruecos. Se habían metido en un hueco de la caja de cambios y allí habían recorrido cientos de kilómetros a tan sólo 30 centímetros de distancia del suelo. Fueron descubiertos cuando el conductor detuvo el vehículo para repostar en la estación de servicio Santa Eulalia de Sax. El gestor de la gasolinera y el guardia jurado de un camión que transportaba explosivos les dieron el alto al sorprenderlos cambiándose de ropa detrás de unos matorrales. Ambos salieron huyendo pero uno fue localizado horas después por los agentes de la Guardia Civil y Policía Local de Sax.

Hace tres meses se produjo otro hecho similar y también tuvo por escenario la estación de servicio BP del cruce de La Font de la Figuera, dentro del término de Villena. Eran dos niños marroquíes y uno de ellos tenía 14 años. Ambos se apearon de un camión y cruzaron la autovía A-31 para dirigirse a la otra gasolinera BP que hay justo enfrente. Un camionero les compró comida y una patrulla de la Guardia Civil se hizo cargo de ellos para llevarlos al Hospital de Almansa.