La decisión del TSJ de anular el polígono de Walaig amenaza a 1.000 empleos

Pero no es el único problema que podría producirse si Sepes, la Entidad Estatal de Suelo que ha ganado ya tres juicios al Ayuntamiento de Monforte, pide la ejecución inmediata de la sentencia. Tal medida obligaría a paralizar la actuación y afectaría a los cerca de 1.000 puestos de trabajo presentes y futuros de las 50 mercantiles que ya han reservado 269.000 metros cuadrados de suelo en Walaig. Suelo con el que pretenden afrontar una nueva etapa empresarial. Estos datos han sido extraídos de los formularios que obran en poder de la comisión de seguimiento de la venta de parcelas de la que forman parte tanto el Ayuntamiento como el agente urbanizador.

Las primeras obras en este controvertido Plan de Actuación Integrada (PAI) comenzaron hace dos años y el objetivo del Ayuntamiento era poder inaugurarla antes del segundo trimestre de 2011. Sin embargo, ahora que el proyecto está desarrollado en un 60%, la Justicia podría ordenar su paralización si Sepes confirma su intención de solicitar la ejecución inmediata de la sentencia por haber vulnerado el Consistorio los principios de publicidad y concurrencia recogidos en la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas. Todo parece indicar que Sepes va a llegar el caso hasta las últimas consecuencias judiciales después de haber recurrido el Proyecto de Reparcelación del PAI y de anunciar que va a solicitar la anotación preventiva de la sentencia en dicho proceso, lo que supondría de facto la paralización de cualquier proceso de venta de parcelas.

Proceso negociador

A pesar de ello no está todo perdido ya que el director general de este organismo público que depende del Ministerio de Vivienda, Félix Arias, manifestó el martes su deseo de abrir un proceso negociador con el Ayuntamiento. Está dispuesto a llegar a un acuerdo que garantice el desarrollo del polígono de Walaig para no retrasar su puesta en funcionamiento en exceso y facilitar la creación de empleo y el crecimiento económico de la comarca. Precisamente, para propiciar una mayor oferta de suelo industrial que facilite la inserción laboral de los desempleados, el equipo de gobierno monfortino constituyó hace justo un año una mesa de seguimiento como instrumento para impulsar el proceso de ejecución de las obras de Walaig velando, al mismo tiempo, por el cumplimiento de los plazos.

Dicha mesa, cuya creación no estuvo tampoco exenta de polémica, estableció un precio tasado durante cinco años para la venta de solares y naves fijando, además, precios especiales para las industrias del casco urbano que desearan trasladarse a la nueva zona industrial, y también para la ejecución de mejoras en el proyecto. La restauración de la rambla de la pedanía de Orito o la construcción de una guardería en el propio polígono fueron las más destacadas.