Mientras con la llegada del mes de mayo el ambiente de los Moros y Cristianos ya se empieza a respirar en las calles de Elda, hay quien empieza a planificar su éxodo en unos días vacacionales que, para muchos, los que no son festeros, son idóneos para hacer una escapada y, de paso, "huir del jaleo". Durante estos días, agencias de viajes y promotores particulares potencian sus ofertas dentro de una campaña dirigida de forma específica a todos aquellos que no participan en las fiestas y que quieren aprovechar los días festeros -entre el 27 y el 31 de mayo- para hacer un viaje, ya sea más o menos ambicioso.

Así, mientras unos esperan con gran ilusión la llegada de las fiestas, con los desfiles, los alardos y la "marcha" en los cuartelillos, otros hacen otro tanto, aunque en su caso, lo que esperan es la llegada de unas vacaciones "extras", entre la Semana Santa y el verano, aprovechando que en esos días prácticamente toda la actividad en la ciudad se paraliza y que los niños no tienen colegio.

Son cada vez más los no festeros que se apuntan a esta opción de la "escapada", según asegura María Salud Sogorb, jefe de Viajes Tourazor de Elda. Las ventajas que presenta esta alternativa son varias. "No es temporada alta, por lo que hay mejores ofertas, y normalmente el tiempo es más caluroso de lo que suele ser en Semana Santa. Hay mucha gente que, por ejemplo, prefiere no irse en Semana Santa para no llevarse sorpresas con el tiempo y, además ahorrarse aglomeraciones, y se reserva el viaje para los días de Moros y Cristianos, sabiendo que además pueden encontrar mejores precios y, de paso, evitarse el ruido y el jaleo que conllevan las fiestas", comenta la responsable de la agencia de viajes.

Entre los que apuestan por el "éxodo", los hay mayores y no tan mayores, parejas de jubilados y familias completas con niños. Unos directamente no son festeros, y nunca lo han sido, otros lo eran pero ahora renuncian a la fiesta por diversos motivos, eminentemente económicos. Es el caso de muchas familias que ya tienen más de un niño, comenta María Salud Sogorb. "Haciendo cuentas, te sale más barato pasar unos días en la playa que el gasto que se hace en los días de fiesta, y eso lo comentan muchas familias con niños que vienen a contratar viajes para esos días", precisa.

"Paz y tranquilidad"

Lo cierto es que para quien no participa en la fiesta, permanecer en la ciudad puede llegar a convertirse en una "odisea", según comenta José Luis. Este vecino de Elda, residente en una céntrica calle de la ciudad, lo tiene clarísimo. Y desde hace años. Sus dos hijos sí participan en las fiestas, pero él y su mujer tomarán rumbo a Almería en busca de "paz y tranquilidad". "O te vas o sabes que durante cinco días no vas a pegar ojo y si no participas en las fiestas no tiene sentido quedarse aquí a disgusto. Las molestías del caos que originan las fiestas te compensan cuando las vives, pero mi mujer y yo ya no lo hacemos, así que preferimos estar tranquilos", dice José Luis.

Ofertas hay para múltiples destinos y para todos los bolsillos, aunque en las preferencias de los eldenses gana la playa. Por aquello de la crisis, cuanto más cerca y más barato mejor, por lo que Benidorm, Guardamar del Segura y La Manga son de los destinos más demandados para estos días de vacaciones "extra". Peñíscola, Mojácar y Salou son otros de los destinos más promocionados.

Fuere por la motivación que fuere, unos para quedarse y disfrutar de los intensos días y noches repletos de actos festeros, y otros para ir en busca de paz y tranquilidad a otros lares, lo cierto es que la llegada de los Moros y Cristianos es esperada un año más con especial ilusión por parte de todos los eldenses.