El relevo de la actual directora del colegio Sagrada Familia de Elda, que se somete hoy a votación en una asamblea extraordinaria de la Asociación de Padres del centro, ha generado división entre la Junta Directiva de dicha asociación y un sector del APA, que considera que la decisión se ha tomado de forma unilateral y sin justificación sólida que lo respalde.
La consulta sobre relevo en la dirección, sin embargo, se produce un mes después de que la actual directora general, Maribel Gutiérrez, pusiese su cargo a disposición de la Junta Directiva del APA. La contratación de un profesional como el que ahora propone dicha Junta forma parte, además, del acuerdo alcanzado por el APA en noviembre para ceder la dirección académica del centro a una figura o entidad que actúe de intermediario entre el claustro y los padres. No obstante, pese a esta circunstancia, el sector crítico del APA asegura que dicha renuncia se realizó bajo presiones aunque, según padres consultados ayer, el cargo de la actual directora fue "un nombramiento provisional" y que la incorporación que hoy se vota salió aprobado por mayoría en una sesión de la Junta Directiva.
La propuesta de contratación de un nuevo director general, según este sector del APA, lleva aparejado, además, un desembolso económico inasumible en un momento en el que los padres del centro intentan conseguir un préstamo para hacer frente a los requisitos impuestos por la CAM en noviembre para la compra del centro. El coste económico al que se enfrentan los padres del centro por la contratación de un nuevo director general del colegio, según el sector crítico de más de 80.000 euros, lo que cuadruplicaría el salario de la actual directora, que cuenta además con una amplia trayectoria como educadora en el colegio eldense. Otro sector, sin embargo, asegura que el sobre coste de la contratación del director no llega a los 20.000 euros anuales.
Mal estado
Es precisamente el sobrecoste de la contratación de un nuevo director lo que se prevé como el punto de máximo desencuentro entre la Junta Directiva y el sector del APA contrario a la nueva contratación. Los padres del colegio privado se enfrentan desde el mes de diciembre de 2009 a la compra del centro a la CAM, una operación que lleva pareja una completa renovación de las instalaciones para proporcionar un valor añadido al colegio, así como varias reformas en todo el colegio.
Las deficiencias actuales del centro, según relataba ayer un padre consultado por este diario, comprenden el mal estado del mobiliario y del salón de actos, así como del gimnasio, los vestuarios, las conexiones a internet y los equipos informáticos
Tres millones para continuar con el proyecto educativo
La compra del colegio Sagrada Familia, una entidad educativa con casi 50 años de historia en Elda y sus alrededores, se concretó finalmente en diciembre de 2009, después de varios meses de incertidumbre ante la decisión de la CAM de rescindir en el año 2012 el convenio mediante el cual cede las instalaciones para el desarrollo de la actividad educativa.
Finalmente, a finales del pasado año, La CAM, entidad propietaria de las instalaciones, lanzó una oferta a los padres del centro que fue respaldada por el 98% del APA en noviembre del pasado año. La propuesta de la entidad financiera aceptada finalmente supone una operación de tres millones de euros, aunque la CAM sólo recibirá 750.000 y de forma escalonada durante los próximos diez años. En este mismo periodo de tiempo, los padres deberán desembolsar un total de 2,2 millones de euros para proporcionar un valor añadido al centro con la construcción de una sala de exposiciones, dos auditorios, la creación de un gimnasio y un aula de exposiciones. Sin embargo, para hacer frente a este gasto, los padres debían solicitar un préstamo. Uno de los padres consultados ayer por este diario aseguró que los sondeos realizados a las entidades financieras de la zona por parte del APA han resultado infructuosos hasta el momento.
Otro de los acuerdos alcanzados fue el de ceder la dirección académica del colegio a una comunidad laica o religiosa. Hasta el momento de la compra, tres entidades, todas religiosas, se habían interesado por la gestión del centro, aunque sin llegar a negociar definitivamente con los padres. J. A.
