El grupo municipal socialista de Aspe reclamó en el último pleno el apoyo unánime de todas las fuerzas políticas para que 200 jóvenes aspenses de quinto curso de Primaria no pierdan la posibilidad de disponer de un ordenador portátil financiado por el Gobierno de España a través del Plan Escuela 2.0, plan que la Generalitat Valenciana ha rechazado.

La concejal socialista María García defendió la necesidad de "conseguir que los alumnos y alumnas de Aspe dispongan de los mismos recursos que los del resto de España", motivo por el que reclamó a la alcaldesa de Aspe, la popular Nieves Martínez, que apoyara una moción que favorece a los jóvenes de la localidad.

"Sin embargo los concejales del PP se plegaron a los intereses de su partido y votaron en contra, lo que supone dejar sin defensa a las 200 familias aspenses que no podrán acogerse a la medida del Gobierno como sí ocurre en otras Comunidades", lamentó la socialista García, que también ha reclamado a la alcaldesa "un mayor compromiso con la educación pública, frente a la política del PP que apuesta por la educación privada para unos pocos". En este sentido indicó que "el Ayuntamiento puede presionar a la Generalitat para que reconsidere su postura egoísta y contraria a los intereses de los aspenses".