El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Villena ha admitido a trámite la querella presentada por el secretario del Ayuntamiento de Salinas contra el alcalde y los cuatro concejales del equipo de gobierno que componen los representantes del Partido Popular, Partido Socialista y Salinas Independiente (SI). El secretario municipal, Manuel José Vidal, los ha acusado a todos ellos de los supuestos delitos de acoso laboral -mobbing-, coacciones y contra el derecho de los trabajadores. Su querella criminal está actualmente en fase de instrucción en el Juzgado Número 1 de Villena y no se descarta que en las próximas semanas la juez cite a declarar a los cuatro concejales y al primer edil, a los que el querellante ha culpado de "hacerle la vida imposible" desde el comienzo de la legislatura, según informaron ayer a este diario las fuentes municipales consultadas. Pero el abogado del secretario también ha detallado en su denuncia una larga lista de testigos que también podrían ser llamados a declarar si así lo estima conveniente la instructora. Al parecer, entre ellos figuran varios trabajadores municipales y concejales de Juntos Por Salinas, el único grupo político de la oposición.

Los querellados son concretamente el ex alcalde socialista Joaquín Marco, su compañero de partido José Miguel Gil, el edil del grupo independiente José Antonio Matáix, el concejal popular Benjamín Pertusa y el actual alcalde, el también popular Isidro Monzó. Éste último declinó ayer hacer cualquier tipo de comentario sobre esta cuestión. "Hasta que no me reuna con mi abogado y tratemos este asunto no voy a manifestarse en ningún sentido porque debo ser prudente. Sólo puedo decirte -se limitó a señalar- que todo esto está ya en manos de la Justicia y todos los miembros de este equipo de gobierno tenemos plena confianza en la Justicia".

Tampoco quiso realizar ninguna declaración el secretario del Ayuntamiento, que consiguió la plaza en el año 1983 bajo el mandato de Izquierda Unida y actualmente se encuentra de baja por enfermedad. Por tanto, no han trascendido los pormenores del supuesto mobbing que asegura haber sufrido. Un presunto episodio de persecución y acoso laboral que presuntamente habría padecido desde finales de 2007 y que, según las mismas fuentes, se habría intensificado en este último año hasta llevarle a pedir en octubre una baja médica de carácter psicológico de la que ya recibió el alta.

Una vez que finalice la fase de instrucción la juez deberá decidir si el caso se archiva o debe continuar tramitándose por haber hallado indicios de delito. Mientras tanto la vida política del pequeño municipio de Salinas está inmersa en un clima de creciente crispación y enfrentamiento entre el equipo de gobierno y la oposición. Una circunstancia que, en cualquier caso, se remonta al inicio de la legislatura con la constitución de la actual Corporación local. En este sentido cabe recordar que en las elecciones Juntos Por Salinas, partido independiente escindido de IU, obtuvo cuatro concejales. El PP logró dos ediles, el PSOE otros dos y Salinas Independiente (SI) uno. Estas tres últimas fuerzas firmaron un pacto de gobierno para hacerse con el control municipal con la condición de que PP y PSOE se alternarán la Alcaldía. Acuerdo que han cumplido.

El secretario en funciones se lleva otra denuncia

El secretario accidental del Ayuntamiento de Salinas, Marcos Perujo, también ha sido denunciado en el cuartel de la Guardia Civil de Sax por una empleada municipal que asegura haber sido objeto de supuestas coacciones en el ámbito laboral. Personas cercanas a la denunciante aseguran que está muy afectada moralmente y no quiere hablar del tema ni que éste transcienda a la opinión pública. Tampoco el secretario municipal en funciones ha querido decir nada. "Todo esto irá donde tenga que ir y de momento no voy a hacer declaraciones", indicó cortante pero en tono educado.

Hoy o mañana Marcos Perujo será llamado a declarar por la Guardia Civil de Sax en relación a una supuesta falta de coacciones. En un plazo de dos semanas la denuncia podría dirimirse en un juicio rápido a celebrar en Villena.