Los cincos concejales campistas que han abandonado el Partido Popular dieron a conocer ayer nuevos hechos ocurridos dentro del Ayuntamiento durante los últimos meses, los cuales reflejan la tensión que se ha vivido dentro del equipo de gobierno.

"A mí estas navidades intentaron callarme, comprarme", declaró ayer Juan Francisco Richart, quien añadió que "me ofrecían un puesto de trabajo de relevancia a cambio de dejar mi acta de concejal. Yo en ese momento estaba en paro, no tenía ninguna retribución, ni ningún sueldo que llevar a mi casa. Por dignidad les dije que no, que esa no era la solución. La solución no era callarme a mí la boca y dejarme fuera. La solución era sentarse y consensuar todas las cosas, llegar a acuerdos".

Según publicó ayer este diario, el Consell y la dirección provincial del PP trataron de evitar la fractura del equipo de gobierno ofreciendo a Juan Francisco Richart un puesto en una empresa pública, concretamente en Vaersa, dedicada a la gestión de residuos. El objetivo principal era evitar dejar a los populares sin mayoría absoluta, como ha sucedido, y en una complicada situación para garantizar la gobernabilidad. Richart, junto a Juan Carlos Pedrosa, encabeza el grupo de concejales díscolos afines a Francisco Camps.

Se da la circunstancia de que Vaersa se encuentra en estos momentos de plena actualidad por el conflicto de las basuras entre la provincia y la Generalitat.

Richart dio inicialmente el visto bueno a las condiciones, aunque con posterioridad rechazó la propuesta y acusó al Consell de querer "comprarle".

"Hemos sido el equipo de gobierno que más ha defraudado a la ciudadanía, porque con nosotros existían unas altas espectativas", comentó también Juan Richart a este respecto.

No faltaron las referencias a Francisco Abellán y José Tomás Peralta, dos ediles que se pasaron al "bando" de la alcaldesa una vez que se inició la crisis interna. Según aseguran los no adscritos, "los dos estaban con nosotros y eran conscientes de que habían expulsado a varios compañeros de la junta de gobierno, entre ellos a José Joaquín Oliva, que era segundo teniente de alcalde. Dijeron que no entrarían en la junta de gobierno pero todo cambió a raíz de que a Abellán le llamaron de Diputación, donde se entrevistó con el presidente, y pasaron de "estamos con vosotros a muerte" a entrar al día siguiente a la junta de gobierno, y aún estoy esperando qué me digan por qué cambiaron de opinión. No se puede vender tu alma por 1.500 euros al mes".

Ha causado también indignación el que Francisco Abellán declarase que "la persona que me buscó fue Celia Lledó", cuando es conocido que tanto él como su compañero fueron llevados al partido por José Joaquín Oliva, quién sigue de baja por enfermedad.