La empresa Limasa Mediterránea, respecto a cuyo responsable el juez Baltasar Garzón dictó el miércoles una orden de detención, es la actual adjudicataria del servicio de limpieza de todos los edificios municipales y colegios de Elda. El equipo de gobierno popular emitió ayer un comunicado aclaratorio tan pronto como tuvo conocimiento de que la firma del empresario madrileño Manuel Carrillo está siendo investigada por su presunta implicación en la trama de corrupción de Cataluña.

En el escrito se informa de que el Ayuntamiento de Elda mantiene una relación contractual con Limasa Mediterránea desde hace 20 años, concretamente desde 1990, cuando era alcalde el socialista Roberto García Blanes. Desde entonces se han firmado sucesivos contratos en los años 1990, 1991, 1993, 1998, 1999 y 2004 bajo el mandato de diferentes gobiernos socialistas. A través de los mismos Limasa se ha hecho cargo de la limpieza de los mercados Central y San Francisco, Casa de Cultura, Casa Grande, colegios, Teatro Castelar y otros edificios municipales.

La última adjudicación para la limpieza de dependencias municipales y escolares de Elda se aprobó hace justo un año, ya con el PP gobernando la ciudad, en un pleno en el que PSOE, UCL y PP votaron a favor y sólo IU rechazó el convenio. La duración del mismo es de cuatro años más una prórroga de otros dos. A cambio de la prestación de este servicio el Ayuntamiento debe pagar a la mercantil 1,9 millones de euros anuales. Además, uno de los requisitos del convenio obligaba a Limasa a mantener abierta una delegación en Elda, condición que se ha cumplido fijando su sede en un local situado en la avenida Camilo José Cela. En el comunicado municipal se señala, también, que el Ayuntamiento dispone de todas las actas plenarias, comisiones, contratos y adjudicaciones suscritas con esta empresa desde 1990.

Limasa también hizo trabajos para el Ayuntamiento de Benidorm. Fue en 1992 y 1999 pero desde entonces el Consistorio ya no ha tenido más relación.