La guerra interna entre campistas y ripollistas en el equipo de gobierno del PP de Villena llegó ayer al episodio más vergonzoso de cuantos se han producido hasta la fecha con una pelea en plena calle entre el edil de Obras, el campista Juan Richart, e Isidro Gosálbez, cargo de confianza de la alcaldesa en el área de Ocio y marido de la ripollista María José Hernández, que ostenta la delegación de Urbanismo Residencial. Las versiones de uno y otro se contradicen en lo esencial pero ambos recibieron asistencia médica y acabaron en el cuartel de la Guardia Civil denunciándose mutuamente por supuestas agresiones, injurias y amenazas.

Los hechos que desencadenaron el enfrentamiento se originaron a las 9 horas durante la habitual reunión de los concejales del PP previa a la Junta Local de Gobierno. A la sesión de trabajo no acudió la alcaldesa ripollista Celia Lledó, que se encontraba en Valencia en una cita de trabajo con el conseller Gerardo Camps, ni tampoco el edil de Deportes, José Tomás Peralta, actualmente de vacaciones.

La crispación entre las dos corrientes surgió cuando los concejales afines a la alcaldesa informaron de que iban a llevar al pleno de este jueves la moción para el cambio de afectación del patrimonio municipal a otros fines de interés social. Este asunto, por el que se liberarán dos millones de euros a ingresar en las arcas municipales, no había sido consensuado en el mes de junio, lo que ya ocasionó entonces una fuerte controversia llevando a los ediles díscolos a romper la disciplina de voto en un pleno en el que Lledó quedó en minoría. En la reunión de ayer, los campistas volvieron a protestar porque estos fondos van a ir destinados íntegramente al Plan Revita y el Proyecto de Dinamización Turística sin tener en cuenta las necesidades de las áreas municipales que ellos dirigen. Por eso advirtieron que volverían a votar en contra en el pleno y la tensión fue creciendo hasta que la edil María José Hernández se dirigió a Juan Richart y le dijo: "Vete a tomar por culo" a lo que éste le respondió: "a eso te vas tú", según fuentes campistas. Una versión que, no obstante, difiere respecto al autor del insulto en función del sector que la relate. Precisamente la corriente ripollista asegura que quien profirió la frase fue Richart.

Lo cierto es que la edil abandonó la reunión muy malhumorada y el episodio terminaba llegando a oidos de su marido. Dos horas más tarde, sobre las 11, los ediles campistas Mari Paz Poveda, Juan Carlos Pedrosa y el propio Juan Richart salieron del Ayuntamiento y en el cruce de la calle Capitán López Tarruella con Corredera se cruzaron con Isidro Gosálbez. Según los testigos presenciales, Gosálbez le dijo a Richart que tenían que hablar, a lo que éste le contestó que estaba dispuesto a ello. Entonces se acercó amenazadoramente a Richart conminándole a que ni mirara a su mujer ni volviera a hablarle. Tras explicarle Richart que él no le había faltado el respeto, sino que había sido ella, Gosálbez le cogió supuestamente por la solapa de la chaqueta y le empujó contra el escaparate de un comercio de confección dándose un fuerte golpe en la cabeza. Asimismo, según el relato realizado a este diario por las mismas fuentes, le gritó supuestamente en varias ocasiones que "lo iba a matar" y que era un "enano". En ese momento Juan Carlos Pedrosa retuvo a Richart y un hombre que pasaba por la zona hizo lo propio con Gosálbez, que en el forcejeo se dislocó el hombro. Una lesión que, según indicó a quienes lo socorrieron, le ocurre con frecuencia. De hecho, le pidió ayuda a uno de ellos para devolver la articulación a su lugar aunque posteriormente acudió al Centro Sanitario Integrado para ser atendido. También fue atendido Richart. Tenía dolores en la cabeza y el cuello y, al presentar un fuerte estado de nerviosismo, le fue suministrado un calmante recetándole el facultativo reposo, calor local, analgésicos y antiinflamatorios. A continuación se dirigió al cuartel de la Guardia Civil para interponer una denuncia, acción que también llevó a cabo el marido de la edil por la tarde.

Tras el suceso solicitaron a la alcaldesa el cese inmediato de este cargo de confianza con sueldo a lo que, según los campistas, la primera autoridad local se negó. Extremo que no ha sido ni confirmado ni desmentido por la Alcaldía. Esta situación desemboca en un nuevo cisma en el PP villenense, lo que viene a evidenciar que el acuerdo alcanzado meses atrás se cerró en falso y deja en el aire la estabilidad del Ayuntamiento.