El Partido Popular de Villena resta transcendencia a lo sucedido y considera la pelea de sus dos militantes como un asunto personal y no político que, además, se produce en la vía pública, fuera por tanto de la Casa Consistorial y de cualquier otra dependencia municipal. Motivos ambos por los que la alcaldesa no tiene previsto tomar ninguna medida disciplinaria contra ninguno de los contendientes más allá del toque de atención oportuno y la reprimenda verbal que a uno de ellos, al menos, ya le dio ayer tan pronto como tuvo conocimiento de lo sucedido. Las fuentes consultadas en el PP reducen el enfrentamiento a la reacción de un marido que pide explicaciones a otro hombre por los insultos que ha podido proferir hacia su mujer. Nada más. No consideran lo mismo los dos partidos de la oposición. PSOE y Verdes anunciaron ayer que solicitarán a la alcaldesa una junta de portavoces para abordar el "feo asunto".

El portavoz socialista, Carlos Beltrán, se declaraba "desagradablemente sorprendido" por unos hechos que ha calificado de muy graves añadiendo que "no entendemos que las discrepancias políticas se puedan solventar de esta manera". En su opinión Isidro Gosálbez no debe continuar por más tiempo como cargo de confianza de la alcaldesa.

Por su parte Catalina Hernández, portavoz de Los Verdes, declaró que una agresión a una autoridad pública, como la sufrida por el concejal, no debe ser abordada únicamente por medios judiciales. También el Ayuntamiento debe estudiar lo ocurrido y tomar decisiones. En tal sentido ha añadido que el PP no puede seguir dando estos espectáculos, que demuestran que la unidad que han venido escenificando en las últimas semanas "era pura apariencia".