La pedanía monfortina de Orito comenzó ayer con la celebración de sus fiestas en honor su Virgen con la colocación de banderas en la Plaza del Convento Nuestra Señora de Orito, la inauguración de la barraca y la actuación de la Coral Monovera. La Virgen de Orito se caracteriza por su tamaño, ya que, con 42 milímetros de altura está considerada como una de las más pequeñas del mundo y es el principal atractivo turístico de estas celebraciones estivales.

El punto álgido de las fiestas llegará el último día, ocho de septiembre, con la procesión de la Virgen, a la que se espera que acudan cientos de vecinos. Entre los muchos actos previstos destacan el III Cross Virgen de Orito para niños, las sesiones de palomas, las tradicionales cucañas en la plaza, la fiesta de la espuma y del agua, los pasacalles y los concursos de secayó, donde se calcula que participarán miles de vecinos a lo largo de toda la semana.

La alcaldesa de Monforte, Antonia Cervera, quiso destacar ayer el carácter hospitalario de las fiestas de Orito, apuntando que "son sinónimo de tradición, emoción, hospitalidad y devoción". Cervera destacó además que el convento de la pedanía "es un punto importante de peregrinación", ala vez agradeció a la comisión de fiestas de Orito por la alegría y el entusiasmo demostrado en la organización.