La Conselleria de Sanidad descartó ayer que los chicles que consumieron los catorce niños que resultaron intoxicados en Elda contuvieran componentes con alteraciones, por lo que considera que no se dan las circunstancias necesarias para que se curse la retirada del producto. Fuentes sanitarias aseguraron ayer que tras las primeras pruebas analíticas, "no se dan los motivos para elevar una alerta sanitaria" y manifestaron que Salud Pública sigue analizando varios trozos de la goma de mascar puesto que una de las hipótesis más probables que se está estudiando es que pudieran haber sido expuestos a agentes perjudiciales externos, según manifestó la Conselleria.

La concejala de Educación, Remedios Yañez, informó ayer de que también se están realizando análisis epidemiológicos a los niños para poder realizar estadísticas de los síntomas y analizar las variaciones.

Según manifestó ayer el director del Instituto La Torreta, Antonio Juan, todos los jóvenes se incorporaron ayer a sus clases aunque algunos de ellos con leves secuelas de la intoxicación como picores. El director recordó que el niño que compró las gomas de mascar las repartió entre sus compañeros y que él llegó a comerse unos días antes dos de las quince láminas que contenía la caja sin sufrir ningún tipo de reacción adversa, aunque el lunes fue uno de los intoxicados y también presentaba sarpullidos por el cuerpo y ostrucción de gargante. "Algunos de los que tomaron chicles no se pusieron malos por lo que todo esto nos parece un misterio", dijo Antonio Juan, quien descartó que el joven haya manipulado el material porque "se trata de un niño muy serio, responsable e inteligente y sería incapaz de hacer algo así". Según el responsable educativo "quizá el chicle se pudo contaminar con algún producto de limpieza pero la verdad es que no tenemos nada claro y todo son conjeturas. Él dice que tenía el paquete encima de una mesa por lo que todo esto nos resulta realmente misterioso". El director del centro confirmó que los niños fueron sometidos ayer a unas encuestas por parte de responsables de Sanidad y dijo que "han venido para preguntar a los niños lo que hicieron e intentar buscar alguna respuesta a lo que ha sucedido".

Recordar que los catorce alumnos de ESO que se intoxicaron tenían entre 12 y 14 años y tuvieron que ser atendidos el pasado lunes en los centros de salud de Las Acacias y Marina Española, y algunos de ellos incluso en el Hospital General de Elda, al haber consumido chicles de un paquete que uno de los estudiantes compró el sábado en un bazar chino de Elda.

Los niños fueron tratados por urticaria en cara, cuello, brazos y piernas, además de picazón, inflamación e irritación de ojos y boca, obstrucción de garganta, sensación de ahogo e incluso diarrea. A todos ellos les suministraron antiestamínicos inyectados por vía oral y en la mayor parte de los casos la mejoría fue instantánea. La concejal de Sanidad aseguró ayer a este diario que los eldenses "pueden estar tranquilos" cuando vayan a comprar chicles a cualquier comercio de la ciudad.

El joven que repartió los chicles decidió comprar esta nueva marca porque, según indica en su reclamo publicitario, el sabor a fruta tropical se mantiene durante cinco horas. Se trata de masticables sin azúcar fabricados en Estados Unidos que han sido comercializados recientemente en España como una innovación en sabores duraderos.