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esde hace pocos días José Orts Pérez es oficialmente el nuevo secretario de la Asociación de Industriales del Calzado de Elche (AICE);. Orts, sustituto de Pedro Méndez, ha presentado un plan de trabajo en el que se recogen diversos retos de futuro para la asociación en particular y para el sector en general.

El principal reto que hay que afrontar en este nueva etapa viene dado por los propios acuerdos e indicaciones de la junta directiva y no es otro que la modernización de la asociación. La nueva economía, la globalización, obliga a las empresas y a las administraciones a ponerse al día y coger el ritmo que imponen esa nueva economía y las nuevas tecnologías. Hay que poner a la asociación en el siglo XXI y la nueva sede forma parte también de esta estrategia.

Ahora que lo menciona, ¿en qué situación se encuentra este proyecto y para cuándo se puede producir el traslado al parque industrial de Elche?

Está pendiente del convenio que tenemos que firmar con la empresa municipal Pimesa y el Ayuntamiento. La intención es comprar un local de unos 160 metros cuadrados en la segunda fase del centro de negocios Bulevard Parque. Será un local en propiedad, aunque podremos utilizar un salón de actos y otros servicios de forma compartida con otros colectivos. Yo creo que hasta principios del año próximo no podemos pensar en el traslado porque hay que esperar a que finalicen las obras.

¿Es factible incrementar el número de empresas asociadas?

Es otra de las ideas que contemplo en el plan de actuación. Hay que captar a nuevas empresas e ilusionarlas para que se asocien y participen, pero eso debe ir acompañado de una nueva oferta de servicios interesantes para los empresarios, como puede ser la potenciación y mejora de los que ya teníamos en asesoramiento laboral y jurídico, así como dar información fiscal, informar de proyectos, subvenciones, ayudas, etcétera. Tenemos que ahondar en una idea que ya tenía Pedro Méndez: hacer que esta asociación sea una patronal de referencia, un "lobby" de presión, ya que somos la más importante de la Comunidad Valenciana y de España. Por eso, la asociación tiene que estar abierta tanto a las grandes como a las pequeñas empresas.

¿Cómo cree que se presenta el año 2008 para el calzado?

Será difícil, pero la incertidumbre tiene que tener una fecha de caducidad y se va a convertir en certidumbre a partir de abril, cuando acabe la primera gran tanda de ferias internacionales. Las empresas están preparadas, aunque hay factores externos que no dependen de ellas. Lo cierto es que, si la crisis afecta a los cinco o seis primeros compradores de nuestro calzado, como es el caso de Francia, Alemania, Portugal, Reino Unido, Italia y Estados Unidos, lo podemos pasar mal.

¿Elche ha cambiado realmente a ciudad de servicios, turismo y comercio?

Sí, es así. Se ha crecido mucho en estos sectores y Elche ha madurado como ciudad, pero no podemos olvidar el gran peso que sigue teniendo la industria. Elche nunca podrá dejar de ser una ciudad industrial. Vamos a seguir siendo la ciudad más importante del calzado de España en los próximos veinte años. El mensaje de que el trabajo en este sector no tiene futuro debe cambiar. Las empresas que hacen los deberes demandan mano de obra cualificada. La pérdida de empleo puede darse, no digo que no, pero al mismo tiempo se necesitan profesionales del calzado y seguimos siendo motor de la economía y de la nueva economía.