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os alumnos de Secundaria que acumulan un retraso educativo acentuado, con serias dificultades de adaptación y conductas habitualmente violentas y que además proceden de familias desestructuradas socialmente que a su vez contribuyen al absentismo escolar, tienen todos los puntos para formar parte del programa experimental contra el fracaso escolar que en las próximas semanas pondrán en marcha cuatro institutos de la provincia: Virgen del Remedio de Alicante, Pere Ibarra de Elche, Beatriz Fajardo de Benidorm y el IES de Xixona.

A esta iniciativa pionera en la Comunidad se suman otro instituto de Castellón y nueve más de Valencia, para los que ya se ha contratado a dos profesores que sustituirán en cada caso a los que desde los propios IES han querido voluntariamente dar los primeros pasos de un proyecto que nace con la vocación de ampliarse al resto de los centros de Secundaria.

La subvención de este programa piloto parte del convenio suscrito entre el Consell y el Ministerio de Educación para desarrollar la LOE y que incluye medidas contra el abandono escolar prematuro en el que la Comunidad arrastra las mayores cifras de incremento en los últimos años.

La novedad de este programa consiste en que invierte el sistema de aprendizaje, como explican desde el IES Virgen del Remedio: a través por ejemplo de talleres de alimentación, como el de repostería que se imparte como modulo profesional en este centro, se enseñará a estos alumnos -no más de 10 por grupo y para cada dos profesores- tanto a redactar como a llevar a la práctica el nivel de Ciencias o de Matemáticas requerido. Fernández Cabello, director de este centro, concreta que a partir del interés que muestran estos alumnos por tener un puesto de trabajo, se les dirige por ejemplo hacia empleos en el mundo de la restauración y conforme aprendan las recetas aprenderán también a redactar correctamente. "Desde la necesidad de comunicarse para hacer cosas se irán logrando objetivos", explica.

Salomón Martínez, jefe de estudios del Pere Ibarra de Elche, añade que para estos chicos va a empezar en breve y hasta junio "una formación diferente que recoja unas inquietudes más cercanas a las de los alumnos". Aunque los programas son muy flexibles y cada centro puede organizarlos a su conveniencia, se establece un margen de 20 horas para talleres, otras 6 de actividades lingüístico-científicas y 3 para Educación Física y salidas del instituto organizadas. "En cualquier caso deben ser programas atractivos para estos alumnos que se trabajarán desde un punto de vista muy práctico: jardinería, repostería, arreglo de pequeños electrodomésticos, pintura, encuadernación, pepartidor (de pizzas, cartas, etc. con lo que también se les preparará para sacar el carné de conducir...);.

Cuando acabe el programa se pueden incorporar al sistema educativo donde lo dejaron o bien salir al mercado laboral.