L a empresa Arte, Información y Gestión, del grupo Cajasol, sacó ayer en su tradicional subasta de otoño en Sevilla un óleo del Palmeral de Elche realizado en 1861 por Carlos de Haes, considerado como el mejor paisajista español de la segunda mitad del siglo XIX.

La pintura está realizada sobre papel pegado a cartón y reproduce un paisaje rural con unas palmeras al fondo. La obra tiene unas dimensiones de 21 por 23 centímetros y el precio de salida en la puja celebrada en la tarde de ayer en la capital andaluza era de 1.200 euros, el más alto de las tres pinturas del autor nacido en Bruselas en 1826 que salían a subasta.

De Haes está considerado como uno de los mejores paisajistas españoles del XIX. La obra subastada fue realizada durante su recorrido en 1861 por tierras levantinas junto a su discípulo Ceferino

La estancia del pintor en Elche resultó muy prolífica. Algunos de los estudios de pequeño formato realizados durante esa época se encuentran hoy entre los fondos pictóricos del Museo del Prado y formaron parte de la citada exposición. Son los casos de «Una alquería», «Orillas del Vinalopó», «Un bosque de palmeras», «Puesta de sol», «Palmeras de Elche», «Palmeras» y «Paisaje de Elche».

En 1862, De Haes presentó a la Exposición Nacional de Bellas Artes seis pinturas, entre ellas Un barranco, recuerdo de Elche. Al año siguiente llevó a Bruselas con motivo de la Exposición de Bellas Artes realizada en la capital belga tres pinturas, todas ellas de paisajes ilicitano. A la citada en último lugar se suman «Una acequia en Elche» y «Vista de las cercanías de Illici».

Los paisajes ilicitanos no sólo aparecen en la obra pictórica de Carlos de Haes. En el álbum publicado en 1865 por la francesa Societé des Aquofortistes se reproduce el grabado «Un mirador de Elche». Gran parte de su obra fue donada a su muerte por sus discípulos al desaparecido Museo de Arte Moderno. Posteriormente, la colección pasó al Museo del Prado. Las pinturas de De Haes se pueden ver también en los museos de Málaga y Lérida.