Los padres de alumnos de Infantil de colegio público Rodolfo Tomás Samper, ubicado en El Altet, tienen previsto ir de la mano para conseguir cuanto antes un nuevo parvulario en esta pedanía ilicitana.

De este modo, los padres de los alumnos de 5 años que sí pueden ocupar el edificio que es seguro del parvulario, están estudiando no llevar mañana viernes a sus hijos al centro para sumarse así a los progenitores con niños de 3 y 4 años, los cuales van a ser escolarizados en aulas prefabricadas, a fin de reivindicar todos juntos un centro en condiciones.

Los progenitores de los niños más pequeños del centro educativo acudieron ayer, a última hora de la tarde, a una asamblea informativa donde la concejala de Educación, Blanca González, entre otros, dio a conocer la situación que se ha originado después de que la Conselleria comunicara al Ayuntamiento que se abstuviera de utilizar, para el arranque del nuevo curso, uno de los dos aularios, que conforman actualmente el parvulario, porque no es seguro.

La comunicación hecha la pasada semana ha traído consigo críticas por parte del propio Consistorio, la asociación de padres del centro y de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Elche al entender, según estos últimos, que «hechos como éste ponen de manifiesto la falta de previsión de los responsables de la Conselleria de Educación, que dan la impresión de haber estado más pendientes de saber si mantenían sus puestos que de dar una solución a los problemas, que en el caso de nuestra ciudad van aumentando con cada nuevo inicio de curso».

Todas estas cuestiones se pusieron ayer encima de la mesa donde el objetivo de la asamblea, además de informar, era escuchar también la opinión de los padres afectados. De momento la pretensión es que todos los alumnos de Infantil salgan del parvulario y estén juntos. De este modo se dejaría terreno libre para que entraran las máquinas en una posible demolición total de los dos edificios actuales, el que ofrece riesgos y el que no, que también tiene muchos años a sus espaldas; y también sería más fácil para las educadoras atender en un mismo espacio a los pequeños de 3, 4 y 5 años.

Precisamente ayer dieron inicio las obras previas para poder instalar las primeras aulas prefabricadas para niños de 3 y 4 años en el recinto del colegio Rodolfo Tomás Samper.