Once años después de su reconstrucción, el Gran Teatro se va a someter a una serie de intervenciones encaminadas a mejorar sus instalaciones y la accesibilidad para los discapacitados.

Una de las actuaciones más visibles se va a acometer en la entrada. La actual rampa de madera que hay en la calle se va a sustituir por una de obra. Además, el escalón que da acceso al vestíbulo se va a cambiar por otra rampa. El gerente del Instituto Municipal de Cultura, Juan Antonio Oltra, explicó que este escalón viene provocando frecuentes caídas

También se pretende sanear la fachada del edificio que, afectada por un proceso de humedades, presenta varios desconchados en la parte más próxima al Casino.

Ya en el interior

Entre las actuaciones previstas figura igualmente la renovación y mejora de los camerinos. Aprovechando un espacio existente, al principal se le quiere dotar con una ducha y un aseo propio. Atendiendo a la petición de los músicos, se está barajando la posibilidad de cerrar aún más la caja acústica ya que se pierde sonoridad cuando los cantantes solistas se sitúan en primera línea.