La cosecha de hortalizas de verano baja un 30% por el temor a la falta de agua y a las plagas

Agricultores dejan de cultivar variedades como el calabacín porque cada vez se adapta peor en el Camp d’Elx a los cambios de temperatura

Paco Coves, agricultor, en su plantación de pepino de Algorós durante esta primavera

Paco Coves, agricultor, en su plantación de pepino de Algorós durante esta primavera / Matías Segarra

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

Cada vez menos cantidad de hortalizas y frutas de verano en el Camp d’Elx por la incertidumbre con el agua para mantener los cultivos y las complicaciones para atajar las plagas que florecen con el calor. Esa es la situación en la que se encuentran parte de los agricultores ilicitanos. Desde el sindicato la Unió estiman que ha podido perderse entre un 20 y un 30% el volumen de este cultivo en los últimos años por varios factores que en reiteradas ocasiones ha denunciado el sector.

Entre ellos el envejecimiento cada vez más notorio de los trabajadores del campo y la retirada de ciertos productos fitosanitarios por orden de la Unión Europea que hacen cada vez más difícil contrarrestar el ataque de plagas, sostiene Alberto Travé, jefe de zona del sindicato agrario a nivel provincial.

En cuanto a la falta de recursos hídricos, critican desde la entidad que el anuncio de cerrar los pozos de sequía «no es razonable porque se nos debería garantizar tener agua suficiente para hortalizas de verano del Trasvase Tajo-Segura o con la apertura de los pozos siempre que no llueva».

Muy floja

Pedro Valero, presidente de Asaja en Elche, reconoce que la campaña de verano «es muy floja» de unos años a esta parte y que el género que suele cultivarse se hace en invernadero como el pepino o alficoz para aguantar la temperatura y evitar que los productos se quemen del sol o se hielen en noches frías.

Lo más destacado es el melón de Carrizales, pese a la caída que sufrió la producción la pasada campaña, y refiere que en esta temporada los agricultores cada vez se han especializado en preparar higueras para tener buena cosecha de brevas primero, campaña que arranca a finales de mayo.

Un cultivo de alficoz en una finca del Camp d'Elx

Un cultivo de alficoz en una finca del Camp d'Elx / Matías Segarra

De igual forma, desde que se está potenciando la Denominación de Origen de la granada mollar cada vez los productores optan por centrar sus cultivos en variedades como esta, dejando de lado otros cultivos minoritarios que no son tan rentables y necesitan cuidados diarios, especialmente riego garantizado con agua de buena calidad.

Cuaje

En cuanto a los granados, en estos momentos se encuentran en la fase del cuaje, la más delicada de todo el proceso ya que determinará el volumen de kilos que saldrán en la campaña estival.

En definitiva, desde la asociación de jóvenes agricultores reafirman que «en invierno podemos competir por las temperaturas», para destacar a la alcachofa como reina de la corona, mientras que lo que se planta en verano «es casi todo sacado de alguna empresa fuerte».

Cultivo de tomate en una finca de la provincia de Alicante

Cultivo de tomate en una finca de la provincia de Alicante / Daria Pérez

En cuanto al calabacín, el experto señala que ha ido en retroceso la apuesta por esta hortaliza entre productores pequeños porque es delicada y está expuesta a virus, mientras que a gran escala en el Camp d’Elx hay pocas firmas que lo trabajen, dejando una venta en exclusiva a nivel provincial sin llegar, por tanto, a exportaciones.

Pequeños productores

Hay, sin embargo, pequeños productores que quieren probar suertes con esta hortaliza y están haciendo pruebas con universidades para buscar la mejor adaptación al territorio, ya que está muy expuesto a insectos como el pulgón «que hacen de vector de otras enfermedades» señala Fernando Antón, presidente de la comunidad de regantes de Carrizales.

Paco Coves lleva dedicándose al campo desde niño y en su finca de Algorós de 40 tahúllas ha echado el freno: «En la calle se planta algún melón, sandía, muy poca cosa porque se han multiplicado los precios». Indica que con el paso del tiempo se han dejado de producir algunas variedades de pimiento como la ñora ya que hay empresas que se dedican en exclusiva a la variedad y la recogen de forma automatizada.

Isabel Martos, su mujer, también trabaja en la tierra. Reconoce que como en la zona «aprieta la calor» fuera de invernadero «lo que se hace medio bueno son los melones si no viene nube con piedra». Manifiesta que sin protección de plásticos no se puede plantar nada en pleno verano porque no crece en condiciones para ser absorbido por el mercado.

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