La cerceta pardilla como excusa

El plan de protección de la especie amenazada permite a El Hondo restaurar la biodiversidad en 141 hectáreas

Jornada sobre la cerceta pardilla en El Hondo en la UMH este jueves

Jornada sobre la cerceta pardilla en El Hondo en la UMH este jueves / Áxel Álvarez

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

La cerceta pardilla no tiene un color exótico ni mayor vistosidad que otras aves, pero desde hace años está en el punto de mira. Esta especie amenazada, en riesgo extremo de desaparición, se ha convertido en un símbolo a nivel nacional que indica que hay que cambiar las cosas. La protección de la anátida «es la excusa» para luchar por conseguir una biodiversidad en lugares donde se había perdido por la mano del hombre y el objetivo es claro: «conseguir 125 parejas reproductoras y recuperar 3.000 hectáreas de humedales». Así lo apuntó este jueves Yolanda Cortés, de la Fundación Biodiversidad, en el marco de la segunda Jornada de Experiencias del Proyecto Life Cerceta Pardilla y ANSE que se celebró en el aula de la UMH de la Plaça de Baix.

Ponentes durante la jornada sobre la cerceta pardilla este jueves en la UMH

Ponentes durante la jornada sobre la cerceta pardilla este jueves en la UMH / Áxel Álvarez

Compromiso

Los expertos incidieron en que es fundamental para revertir la situación de la especie que remen no sólo las administraciones si no también las organizaciones y las empresas, y lo cierto es que ya se ha cumplido gran parte del propósito que se tenía con el proyecto que se inició hace tres años y medio.

Las organizaciones Seo Bird Life y ANSE han recuperado dos fincas, que funcionaban como coto de caza, para garantizar la protección de la cerceta, y hace mes y medio la Confederación Hidrográfica del Segura adquirió la tercera y más extensa, con lo que el parque natural ha ganado 141 hectáreas al suroeste en las que se trabajará de la mano por la conservación de esta especie y del ecosistema que permite su asentamiento.

Recuperación

Tras emprender el proyecto de recuperación, en el que participan conjuntamente la Generalitat, la Junta de Andalucía y la Región de Murcia, se detectó que una de las fincas adquiridas en El Hondo, la de El Espigar, se encontraba abandonada y se tuvo que estudiar la hidrología del terreno, hacer dragado de canales, arreglo de compuertas, limpieza de carrizo y control de cañas como especie invasora hasta que a finales de 2022 se consiguió que hubiera agua inundada y buenas condiciones que han permitido que en la pasada primavera nidificasen cinco parejas reproductoras de cerceta pardilla, algo impensable antes de la adquisición de los terrenos por la actividad cinegética, que impedía el asentamiento de la especie ya que se han llegado a producir muertes accidentales porque los cazadores las confundían con otras anátidas.

Antigua balsa

Al igual, la intervención también ha permitido recuperar una antigua balsa de riego para unirla al antiguo saladar y aumentar, así, el hábitat de la especie ya que si hace más de veinte años llegaban a avistarse más de un centenar de parejas reproductoras el número ha decrecido más de la mitad o incluso el triple en los últimos tiempos. Paralelamente a la recuperación del entorno también se está mejorando el programa de cría en cautividad y se está desarrollando un estudio a través del marcaje con anillas para conocer la salud genética de las poblaciones españolas. Hasta ahora 69 cercetas cuentan con estos emisores para hacer seguimiento de los ciclos migratorios ya que suelen hacer parada en África norsahariana.

Una cerceta pardilla con sus crías en el paraje natural del Clot de Galvany.

Una cerceta pardilla con sus crías en el paraje natural del Clot de Galvany. / INFORMACIÓN

Comité asesor

Tal y como apuntaron desde Fundación Biodiversidad se ha creado un comité asesor para involucrar a regantes, ganaderos, cazadores y conservacionistas, y hasta el momento se han firmado siete acuerdos de custodia con propietarios privados y públicos para realizar actuaciones de gestión del hábitat en sus territorios. Durante la jornada también se expusieron otros casos como el de Doñana donde se han restaurado 25 hectáreas de una antigua marisma seca en un área muy importante para la reproducción de aves acuáticas.

Durante el encuentro Antonio Argilés, de Riegos de Levante, abordó la importancia de la correcta circulación del agua en los embalses del parque natural y el tratamiento para reducir la presencia de especies invasoras como la carpa y que pueda haber vida acuática de macro invertebrados y de plantas acuáticas. Se incidió, igualmente, en la relevancia de tener un plan de quema de carrizo que sea segura.

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