Recuerdo a Josefina Manresa como musa de Miguel Hernández

El Partido Comunista ofrece una conferencia repasando la lucha de la mujer de Miguel Hernández por mantener vivo su legado cuando se cumplen 82 años de la muerte del poeta

Un momento del acto en homenaje a Josefina Manresa en la sede del Partido Comunista de Elche este jueves

Un momento del acto en homenaje a Josefina Manresa en la sede del Partido Comunista de Elche este jueves / INFORMACIÓN

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

Homenaje a una mujer clave que luchó por mantener vivo el legado de Miguel Hernández. El Partido Comunista, con apoyo de Izquierda Unida, repasó la vida de la mujer del poeta, la quesadeña Josefina Manresa, cuando se cumplen 82 años de la muerte del oriolano.

Durante el encuentro, que llenó la sede en el partido, se puso de relieve el esfuerzo que Manresa tuvo que hacer para mantener vivo el recuerdo de su marido en plena clandestinidad, y a pesar de verse sometida a constantes presiones y chantajes sociales y políticos.

Musa

Tal y como indicaron ayer Joan Pàmies, profesor, investigador y especialista hernandiano como coordinador del legado del poeta hasta 1998, Josefina se convirtió en la figura necesaria para el poeta como musa, novia y esposa. Por su situación personal y económica como viuda que debía de mantenerse junto a su hijo, tuvo que ser hasta sus últimos días una trabajadora incansable mientras defendía la memoria del poeta, manteniendo su llama siempre encendida e implicándonos en la recuperación de la vida y obra del poeta.

Asistentes a la conferencia sobre la mujer de Miguel Hernández, Josefina Manresa, cuando se cumplen 82 años de la muerte del poeta oriolano

Asistentes a la conferencia sobre la mujer de Miguel Hernández, Josefina Manresa, cuando se cumplen 82 años de la muerte del poeta oriolano / INFORMACIÓN

La cita estuvo amenizada con un recital de poesía con la guitarra de acompañamiento en la que participaron Marieta Nicolás, Clara Campello, Karma y Pepa Egea.

Vida

Según documentación de la Diputación de Jaén, Josefina Manresa nació el 2 de enero de 1916 en Quesada (Jaén). Su padre, Manuel Manresa, era guardia civil y fue trasladado a Orihuela cuando ella era todavía una niña. Pronto comenzó a desarrollar su labor como costurera y con 17 años conoció a Miguel Hernández. Era el 15 de agosto de 1933, durante la feria de Orihuela, cuando conoce al poeta. A raíz de entonces, Miguel la esperaba cada día a la salida del taller de costura, la acompaña de regreso al cuartel y le escribía poemas.

Tras un noviazgo de más de tres años, ambos contrayeron matrimonio civil el 9 de marzo de 1937, en plena guerra civil, y se trasladan un tiempo a Jaén, a la provincia de origen de la joven, donde Miguel fue destinado como comisario de cultura para dirigir el periódico Altavoz del Frente Sur.

Sonetos

La importancia de Josefina en la inspiración del libro de sonetos amorosos El rayo que no cesa, es indudable, y la calidad y sensibilidad de dichos versos merecieron el elogio general de la élite cultural del momento.

 En diciembre de 1937 nació el primer hijo de ambos, Manuel Ramón, pero murió diez meses después. El 4 de enero de 1939 nació su segundo hijo, Manuel Miguel, “Manolillo” que fallecido en 1984, tres años antes que ella.

Manuscritos

Tras la muerte de Miguel Hernández en 1942, Josefina dedicó toda su vida a velar por el recuerdo y la difusión de la obra del oriolano y guardó con celo sus manuscritos durante los años más duros del franquismo. En 1950 dejó el pueblo de Cox y se trasladó con su hijo a Elche, donde rehizo su vida y allí permaneció hasta el final de sus días. No obstante, siempre quiso volver a su pueblo natal, Quesada, hecho que ocurrió el 1964, según traslada la Diputación. Este municipio jienense atesora parte del legado del poeta en un museo compartido con las obras más insignes del pintor Rafael Zabaleta.

Josefina Manresa falleció en su casa de Elche el 18 de febrero de 1987 después de una larga enfermedad. Sus restos descansan junto a los del poeta en el cementerio municipal de Alicante.