Miércoles Santo de tradición renovada en Elche

Siete cofradías salen a la calle en un Miércoles Santo marcado por la participación de la gente más joven, los estrenos en los cortejos y los tronos y el protocolo de vestuario del Ayuntamiento para los ediles que acompañan a la Virgen de los Dolores

María Pomares

María Pomares

Parece un contrasentido, pero tradición y renovación no son incompatibles. Todo lo contrario. Pueden llegar a ser complementarias. Así quedó patente este Miércoles Santo en Elche. De un lado, la Maredéu de les Bombes y El Nazareno; de otro, La Coronación y La Visitación o la Procesión Joven del Cristo del Amor. De por medio, la cadencia de La Pasión y La Merced; la fe y la devoción que destila el Rescatado; o la sobriedad de Los Estudiantes. Y, de fondo, los cambios que todas las cofradías y hermandades van incorporando año a año, desde mejoras en tronos a nuevas marchas, para lograr que la Semana Santa ilicitana siga creciendo año a año.

Nuevos cofrades

Ahora bien, por encima de todo, destacó la entrada de nuevos cofrades, cada vez más jóvenes, que aseguran el relevo generacional y que hacen que las procesiones empiecen a vivir una nueva época dorada. Esa es la fotografía que dejó la jornada del miércoles en Elche. Una jornada en la que no pocos pusieron el ojo de forma especial en la procesión la Virgen de los Dolores, la única de titularidad municipal. Por fervor, pero también para ver quién se ajustaba al nuevo protocolo de vestuario «recomendado» por el Gobierno de Pablo Ruz a los concejales para los actos institucionales y, como no, para la Semana de Pasión. Todo en una noche en la que, además, se pudo ver al locutor Carlos Herrera con intención de presenciar alguna procesión.

La Virgen de los Dolores saliendo de la parroquia de El Salvador.

La Virgen de los Dolores saliendo de la parroquia de El Salvador. / Áxel Álvarez

Jesuitinas

La hermandad más madrugadora en esta ocasión fue la de la Coronación de Espinas y Nuestra Señora de la Visitación, que partió en torno a las cinco y media de las Jesuitinas con un cortejo que rozó el medio millar de personas. Una hermandad que, en esta ocasión, estrenó el paso de misterio, obra del tallista José Manuel Rodríguez Merlo, de Dos Hermanas, en Sevilla; y una imagen renovada del techo de palio de la Virgen, con la incorporación del escudo de la hermandad y de la congregación de las Jesuitinas, representado a través del IHS, junto a varias estrellas, así como una media luna a los pies de la Virgen. Junto a ello, un nuevo libro de reglas, gracias a una donación.

Salesianos

El interés renovado de las nuevas generaciones por la Semana Santa, que se ha venido reflejando en las procesiones que han podido ir saliendo a la calle desde el pasado domingo con permiso de la lluvia, de hecho, tuvo su máxima expresión en la tarde del miércoles. Ya no sólo porque las vacaciones escolares incentivaron más si cabe la salida de los más jóvenes a las calles. También por labor de hermandades como la de la Coranación de Espinas o la Procesión Joven del Cristo del Amor, que saldría pasadas las seis de la tarde desde el colegio Salesiano San Rafael. El hecho de estar vinculadas a las Jesuitinas en un caso y a los Salesianos en otro han conseguido que cientos de niños y niñas empiecen a construir desde hoy la Semana Santa de mañana.

La Pasión y La Merced, en un momento de su recorrido de Miércoles Santo.

La Pasión y La Merced, en un momento de su recorrido de Miércoles Santo. / Áxel Álvarez

Reliquia

A estas alturas, la jornada iba sin prisa, pero sin pausa, y tuvo su siguiente parada en San Juan, desde donde salía La Pasión y La Merced, que, en esta ocasión, ha optado por adelantar el horario a las siete de la tarde, precisamente para tratar de llegar a los más jóvenes. De momento, parece que algo de trecho llevan hecho. Por primera vez han llegado al medio centenar de nazarenos y cuentan prácticamente con dos cuadrillas de costaleros con una media de edad que ronda los 20 años. Un foco -el de los más pequeños- que no fue el único. También se puso en su barrio, en El Raval, de forma que se trató de animar a los vecinos y vecinas para que pusieran velas y banderas en las ventanas y balcones. Todo coincidiendo con un año que han aprovechado para estrenarse con la Agrupación Musical de Nuestra Señora del Rosario de Crevillent. Además, hasta ahora, la reliquia de San Manuel González, conocido popularmente como «el obispo de los sagrarios abandonados», había venido formando parte del cortejo. Este miércoles también, pero con un relicario que debutaba este miércoles.

Los Estudiantes, a su paso por las calles de Elche.

Los Estudiantes, a su paso por las calles de Elche. / Áxel Álvarez

El Salvador

Sin embargo, uno de los momentos más emotivos y tradicionales se vivió pasadas las nueve de la noche con la salida de la Virgen de los Dolores desde la parroquia de El Salvador. Una de las cofradías con más arraigo en Elche que, sin embargo, demostró que siempre se puede dar un paso más sin perder la esencia. Así las cosas, entre las novedades más significativas, un tapiz negro en el suelo del trono con el escudo de la cofradía delante de la Virgen y con un contorno en los laterales que simula el manto tan característico -e ilicitano- de la Maredéu de les Bombes, cuya muestra del fervor de la ciudad también ha quedado reflejada en la cifra de cofrades: en torno a un 20% más que el año pasado, algunos incluso de tres o cuatro años, que garantizan que haya cantera.

El Rescatado escoltado por los paracaidistas, en el Corazón de Jesús.

El Rescatado escoltado por los paracaidistas, en el Corazón de Jesús. / Áxel Álvarez

Protocolo

Más allá del tapiz, la otra gran novedad vino de la mano del equipo de gobierno de PP y Vox, que hace unas semanas remitió a los ediles un protocolo recomendando cómo debían vestir para los actos institucionales, con mención expresa a la Semana Santa y, por supuesto, a la procesión de la Virgen de los Dolores, de titularidad municipal, y en la que participa la Corporación. Ya se había estrenado el Domingo de Ramos, sin que los concejales de la oposición y, en particular, las concejalas hicieran mucho caso a las recomendaciones, pero la puesta de largo formal llegó este miércoles. Los hombres debían optar por el chaqué clásico, con chaleco, corbata y guantes grises; las mujeres, por vestido con teja y mantilla negra, con guantes blancos.

Sin mantilla

La representación del PP y Vox, con el alcalde, Pablo Ruz, y la teniente de alcalde Aurora Rodil (Vox) a la cabeza, cumplieron. El PSOE, como era previsible, no. Su portavoz, Héctor Díez, pasó del chaqué; sus compañeras de grupo Ana Arabid y María José Martínez, de la teja y la mantilla. Eso sí, respetaron el negro preceptivo los once regidores que procesionaron, tanto los del equipo de gobierno como los de la oposición.

Parte de la Corporación municipal, con la Virgen de los Dolores.

Parte de la Corporación municipal, con la Virgen de los Dolores. / Áxel Álvarez

Nueva marcha

Precisamente a la misma hora que la Virgen de los Dolores, tenía prevista su salida la Cofradía de los Estudiantes desde el Corazón de Jesús. Poco después, pasadas las nueve y media, hizo lo propio El Nazareno desde el Asilo, con un cortejo de en torno a las 800 personas, entre ellos, un centenar de «capirotes», con mucha gente joven también, y que tuvo que modificar ligeramente su itinerario tradicional por las obras en el Paseo de Germanías. Sí mantuvo la tradición de entrar en la Plaça de Baix al compás de La Madrugá, aunque la abandonó con la marcha Nazareno, que ha estrenado este año, y que es una composición de la Sociedad Musical La Armónica de Cox dedicada precisamente a la imagen cojense. Posteriormente, a la altura de las Cuatro Esquinas, paró la música y respetó el «tramo azul» dedicado a las personas con trastorno del espectro autista, al igual que han hecho otras hermandades y cofradías.

El Nazareno, saliendo del Asilo, con las cruces en primer plano.

El Nazareno, saliendo del Asilo, con las cruces en primer plano. / Áxel Álvarez

Paracaidistas

El último en abandonar su templo, en este caso el Corazón de Jesús, fue El Rescatado, que salía a la calle por primera vez con su nuevo trono de aluminio, para aligerar la carga que soportaban los pilares con el anterior de hierro con varales de madera. Ahora bien, por encima de todo, lo que más llamó la atención fue la presencia de una nutrida representación del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas de la base de Alcantarilla que escoltaron al Cristo durante todo su trayecto.