La zona comercial del centro de Elche da otro paso atrás. En medio de la polémica por la peatonalización de la Corredora, el gigante Inditex ha tirado la toalla, una vez más, en el centro de la ciudad y ha cerrado una de las tiendas que aún conservaba en la Corredora. Se trata del establecimiento de la firma Massimo Dutti, que ayer abrió al público por última vez en el céntrico vial.

La estrategia de Inditex pasa por fomentar su presencia en el centro comercial L'Aljub, a costa de cerrar la tienda de la ciudad, que, según parece, daba más disgustos que alegrías al imperio de Amancio Ortega.

De esta forma, mientras ayer Massimo Dutti se despedía de los vecinos del centro de la ciudad, hoy inaugura una nueva tienda en el centro comercial, fruto de la reorganización que Inditex ha llevado a cabo durante los últimos meses en el centro comercial, donde las cuentas le salen mejor que en el casco urbano.

Concretamente, Massimo Dutti ha cambiado de local en L'Aljub, para disponer de más metros cuadrados, y ha pasado a ocupar el local que antes tenía Bershka, que también se ha trasladado a otro espacio allí. Con el cierre de Massimo Dutti en el centro de Elche, Inditex sólo se queda con dos establecimientos en el casco urbano, que son la tienda de ropa íntima Oysho, en la Corredora, y el establecimiento de Zara, que ocupa el antiguo cine Capitolio, en la calle Trinquet. A estos establecimientos se suman otras franquicias que resisten en el casco urbano, como Mango, Purificación García o Calzedonia.

De esta forma, la sangría de las franquicias sigue en el centro de la ciudad, que pide a gritos una intervención que fomente de una forma clara la actividad económica, y acabe con la apertura y cierre constante de establecimientos.

El cierre de Massimo Dutti recordaba ayer al de otras firmas de Inditex que dejaron de apostar por el centro de la ciudad, como Lefties, Stradivarius, Bershka o Pull & Bear, dirigidas al público joven. También dejaron el centro franquicias de Intimissimi, Woman Secret o Springfield. Todas ellas ahora presentes únicamente en el centro comercial L'Aljub.

«Otra mala noticia para los que nos gusta comprar en el centro», decía ayer una mujer, que se mostraba sorprendida del cierre del establecimiento de Massimo Dutti, mientras otros aseguraban que «se veía venir, al igual que se fueron marchando otras tiendas, que ahora están en el centro comercial».

Para una parte de los empresarios, se trata un síntoma de que el centro de la ciudad no está funcionando, y que en estas condiciones no se puede atraer a firmas importantes. Así lo decía el presidente de la Asociación de Empresas de Servicios de Elche y Comarca (Aesec), José Rizo, que dijo que «se va un modelo de comercio que atrae a público al centro, por lo que ahora tenemos que jugar bien las cartas para que la zona recupere más vida».

En este sentido, desde la patronal de los servicios indicaron que el Ayuntamiento debe adoptar políticas que mejoren el ocio del centro para captar a más público, y que vuelva a hacerlo atractivo para los comerciantes.

Un jarro de agua fría que llega después de que el tripartito paralizase el proyecto para peatonalizar la Corredora, ante las numerosas críticas que estaba recibiendo, y cuando el futuro del Mercado Central es más incierto que nunca, ante la falta de una decisión que marque el camino que seguirá el centro de la ciudad en vistas de recuperar la vida perdida durante los últimos años.