La llegada, desde el mes de abril, de nuevos aportes hídricos del trasvase Tajo-Segura ha cambiado el escenario en el campo del sur de la provincia. Al menos así lo entienden representantes de cinco comunidades de base de Riegos de Levante, precisamente las más críticas con la actual dirección, que consideran necesario que la comunidad general revise la tarifa del agua que se acordó en la asamblea de noviembre de 2017, cuando, ante el cierre del trasvase, se optó por fijar una tarifa única de 0,25 euros el metro cúbico para todos los tipos de agua, ante la variedad de recursos que se preveía utilizar durante este año.

Lo que piden los representantes de las comunidades de la Sexta y la Séptima, Cuarta de Levante y Séptima de la Peña, Crevillent, Huerta de Alicante y Bacarot es que se ejecute el acuerdo adoptado en la asamblea del 29 de noviembre de 2017 en todos sus términos. Entonces se acordó fijar un precio único para el agua, con independencia de cuál fuese su procedencia, salvo que cambiasen significativamente las circunstancias del abastecimiento.

En el escrito dirigido a la dirección de la comunidad general los representantes de estas cinco comunidades de base expresan que la reapertura del trasvase Tajo-Segura ha supuesto un cambio significativo, ya que se trata de un agua mucho más barata que la que procede de las depuradoras o desaladoras, que es, principalmente, la que se ha venido utilizando durante los peores meses de la sequía.

Es por ello que consideran que se debería adoptar un cambio en las tarifas para cobrar el agua trasvasada según la tarifa oficial del Ministerio de Agricultura, que es de 0,089 euros el metro cúbico, y no a 0,25 euros, que es como se está cobrando actualmente, en virtud del acuerdo de la asamblea del pasado mes de noviembre, cuando no llegaba a la provincia agua procedente del trasvase Tajo-Segura. En este sentido, destacan que lo que están pagando por el agua del trasvase «es un 178% superior al coste de la tarifa», por lo que insisten en la necesidad de revisar el precio a la baja.

La solicitud que han presentado estas comunidades de base a Riegos de Levante ya tiene respuesta. Desde la comunidad general indicaron que no se descarta realizar un ajuste a la tarifa, tal y como se reflejó en el acuerdo a tenor de la situación extraordinaria que se estaba atravesando en esos momentos. No obstante, sostienen que aún es demasiado pronto para conocer el coste real del agua del Tajo-Segura para la comunidad general, y que no podrá ser hasta más adelante cuando se concluya cuál es el coste de estos aportes hídricos, que ya están llegando a los campos de cultivo del sur de la provincia.

En este sentido, desde la dirección de la comunidad general aseguraron que, llegado el caso, se devolverá a los regantes la diferencia, si es que ahora se está cobrando de más, ya que este aspecto también quedó reflejado en el acuerdo que se adoptó en la asamblea.

Lo que también sostienen desde la dirección de Riegos de Levante es que este tipo de modificaciones no se pueden adoptar de forma arbitraria, sin pasar antes por una junta de gobierno y una asamblea, y que tendrá que volver a ser, por lo tanto, la asamblea de regantes la que se pronuncie sobre un cambio en las tarifas de agua para este año.

Cobro

Por otro lado, en el mismo escrito las cinco comunidades piden que se deje de realizar el cobro anticipados del agua, por no estar aprobado por los órganos competentes, y que las comunidades puedan abonar el consumo con posterioridad. Sobre este tema, indicaron que «siempre se han liquidado las cuentas después de servir el agua, y no antes».